Faltan pocas semanas para iniciar el año escolar, y para algunos será la primera vez que conozcan un centro educativo. Entrar al es la primera separación que enfrentan los pequeños en la vida. En algunos casos constituye en un hecho traumático. Por eso es de mucho beneficio que los padres y profesores trabajen en conjunto para lograr en los pequeños una independencia emocional que les permitirá construir su personalidad y desarrollar su capacidad de aprendizaje.

Existen 8121 nidos en todo Lima, pero ¿cuántos de ellos están realmente preparados para formar pequeños capaces de disfrutar y tener éxito en la vida?

Hernán Tovar, promotor educativo del Nido Villa Sonrisas, explica que un Aprendizaje Basado en Oficios (ABO) permite a los pequeños desarrollar un aprendizaje orientado a desarrollar equilibrio emocional, virtudes y desarrollo introspectivo, gracias a la experiencia y participación activa en clase.

El ABO es la propuesta de la Metodología ASIRI, que enriquece el aprendizaje basado en proyectos con el objetivo de generar un aprendizaje para la vida, el despertar de virtudes y dones, y sobre todo, el autoconocimiento del niño. Cada proyecto con oficios es una experiencia vivencial para el niño, en la que pone en práctica su sentir, hacer y pensar, y es partícipe del proceso, desde la propuesta o desafío, hasta la consecución del resultado tangible.

La Metodología ASIRI propone 7 Oficios Externos (ingeniería, alfarería, agricultura, carpintería, textilería, astronomía, albañilería) que permiten desarrollar el hacer y realizar la labor con voluntad y propósito. Se conectan con el hemisferio izquierdo, y facilitan la experimentación y conocimiento del mundo.

Asimismo, considera 7 Oficios Internos (escultura, teatro, cocina, filosofía, música, danza, pintura), que permiten descubrir la esencia emocional e intrapsíquica del niño, y se conectan con el hemisferio derecho. Están vinculados con capacidades y dones del niño.

“La experiencia vivencial es una forma muy poderosa de generar aprendizajes con significado, porque involucra emoción, acción, reflexión y descubrimiento a lo largo del proceso. Cuando hay emoción, hay aprendizaje. Por eso, incluir ABO en este proceso enriquece y orienta el acto de aprender, focalizando en el desarrollo de salud emocional y virtudes del niño, que desarrollará su autoestima y empoderamiento”, indica el especialista de Nido Villa Sonrisas.

El ABO permite generar escenarios de la vida real, pero con el foco en contenidos de aprendizaje alineados al diseño curricular de Minedu. En el modelo base, ASIRI propone 33 proyectos con Oficios por año académico, que pueden realizarse uno por semana y flexibilizarse según la programación curricular en proyectos de dos, tres o más semanas.

“Un proyecto con oficios es el pretexto para que los niños desarrollen trabajo en equipo, tomen decisiones, lleguen a acuerdos, negocien, asuman riesgos y responsabilidades. A lo largo de esta práctica están ejerciendo su libertad, sentido de propósito y voluntad. Por otro lado, es bueno que los padres estén atentos al proceso de aprendizaje de los pequeños, para reforzar sus comportamientos positivos y reducir los negativos.

Además, conviene prestar atención a los talentos y destrezas naturales, para acompañarlas y promoverlas. Todo ser humano es un diamante en bruto y ASIRI es una forma de pulir el diamante para ver la luz que tiene dentro”, finaliza.

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