“El éxito pertenece a quien se arriesga” no solo es el título del libro con el que el empresario Angelo Pinasco busca inspirar y motivar a sus lectores, también es una historia de vida en la que la Ciudad Sagrada de Caral, Patrimonio Cultural de la Humanidad, está presente y el autor admite le cambió la vida. “Este libro permite conocer mediante historias personales cómo logré llevar turistas a un lodge en un lugar alejado, a unos pocos minutos de Caral, era el primer emprendedor en aventurarse en concretar un hospedaje con habitaciones y restaurante. Ser el primero no es fácil, te enfrentas con desafíos que otros no”, dice Pinasco.
Caral, te cambió la vida, ¿es así? Me la cambió por completo. Yo debí haber conocido la ciudad sagrada allá por el 2005, cuando empecé a trabajar en un fundo familiar y siempre pasaba por Caral, que en ese momento aún no era reconocido. Las pirámides ya estaban descubiertas, conocía a la doctora Ruth Shady, conocía a los arqueólogos que trabajaban en la zona, pero el turismo recién estaba iniciándose.
¿Caral todavía no era declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad?
Exacto, lo que pasa es que ese reconocimiento llega recién en 2009, pero ya se habían hecho reportajes internacionales, las investigaciones de la doctora Shady estaban publicadas y que probaba que Caral era la ciudad más antigua de América. Pero aunque no lo creas, me costó mucho para que sea conocido como un destino turístico, que la gente vaya.
Estabas convencido de que había que trabajar en eso... Es importante que el turismo sea algo más, es muy importante la cultura y lo que nos identifica como peruanos, pero tiene que estar amarrado, al marketing, a la vivencia, al sabor, a la gastronomía, a todo lo que amarra la ciudadela. La experiencia es lo importante, cuando eliges un destino para hacer turismo, la gente tiene que pasarla bien, no conocer solamente.
¿No existía un alojamiento a la altura cerca a Caral cuando la declaran Patrimonio Cultural de la Humanidad? No había absolutamente nada, y me propuse crecer en el Perú. Vi una oportunidad de negocio que incluía una casa hacienda y un fundo heredado de los años 50, con una vista espectacular a todo el valle, porque el sitio es majestuoso ,con Caral al costado. Yo dije: esto es una oportunidad de negocio, así sea el único.
¿Y cuándo inauguras el lodge? En 2016, empecé abriendo 4 habitaciones, ya estaban todas listas, pero dije que iba a ser cauteloso, ante esta propuesta que era innovadora por el destino, empezamos abriendo 4, de ahí abrimos 8, de ahí en el 2017, en realidad, fue que empezamos con las 22. Abrimos durante la pandemia, ante el desastre, es importante también mencionarlo, porque fue horrible para todos, pero aunque no lo creas, para fines del año 2020 pudimos abrir con todos los aforos y los permisos.
¿Es precisamente toda esta aventura la que cuentas en tu libro?
Yo, en realidad, quería con el libro aportar algo de valor, porque al final es un emprendimiento y que el lector sepa qué experiencias tuve que pasar para que la gente conozca el lodge, que conozca sobre todo Caral. Son vivencias personales qué fue lo más difícil para mí, y que fue lo más retador, como emprendedor.
¿Buscar motivar a otros para concretar sus proyectos? Lo que espero de mi libro es inspirar a emprendedores a lograr sus sueños. A hacerlos realidad. No necesitas grandes sumas de dinero. Más importa la oportunidad de negocio que uno identifique,, tu modelo de negocio, pero sobre todo la pasión que le pongas
¿En base a a tu experiencia, te atreverías a dar un consejo básico para el que quiere emprender?.
Claro, yo creo que es importante ver cómo se mueve el mercado adonde tú vas a ir, si está creciendo, si está estancado, si está cayendo, o si por lo menos existe. Porque si te vas a meter a un mercado que está cayendo, muriendo, eso no promete nada. Yo vi un turismo que está en auge y que todavía existe y allí aposté.