Antonio Gazís: “Cuando pensamos en Asperger, lo vinculamos más a niños”. (Foto: Johana Ugaz) (VIDEO)
Antonio Gazís: “Cuando pensamos en Asperger, lo vinculamos más a niños”. (Foto: Johana Ugaz) (VIDEO)

¿Por qué Borasino es diferente a los demás niños? ¿Por qué casi nadie lo entiende? Borasino no comprende el sentido figurado ni ve necesario mirar a los ojos cuando habla con alguien, y, hasta cierto punto, esos detalles lo marginan de las personas que lo rodean. “Los elefantes de Borasino” (SM, 2019) muestra el mundo interior de un niño que intenta comprender la particularidad de su personalidad y, en ese recorrido, descubrirá que en este mundo todo se califica en función de etiquetas.

¿Por qué es importante contar una historia como la de Borasino?

La literatura también puede ser un espacio para tocar personajes que normalmente son marginados. Quería que, a través de Borasino, muchos niños, adultos y familiares que están alrededor de esas personas puedan sentirse representados o identificados con él. Entonces, la literatura puede ser un espacio para visibilizar a estas personas.

Hay una parte del libro que dice “Todos en algún momento tenemos algo de Asperger”...

Más de uno me ha dicho que, al leer el libro, se han sentido identificados. A mí también me cuesta relacionarme o entender ciertos códigos culturales y sociales; entonces creo que muchos tenemos ciertas características de la condición. A más de uno alguna vez en la vida nos ha costado hacer amigos o mirar a los ojos, a veces no entendemos muy bien qué nos quieren decir. En realidad, esto es más complejo, pero creo que todos podemos tender puentes con estos niños.

¿Reflejaste en Borasino rasgos de tu personalidad?

Sí, hay algunas cosas como mi afición por los superhéroes, y también con algunas obsesiones, como puede ser mirar las radios y tratar de ver qué sucede adentro, cómo funcionan las cosas.

¿Cuánto te documentaste para escribir sobre el síndrome de Asperger?

En la universidad habíamos visto algunos casos. Investigué y conversé con personas que trabajan con niños Asperger, leí bastante, pero hasta un punto porque dije "ya, creo que ya conozco lo suficiente como para poder empezar". Es una condición que se ha investigado mucho y, sin embargo, sigue siendo muy incierta.

En “Los elefantes de Borasino”, el protagonista siente la necesidad de saber qué está pasando con él...

Borasino es un niño que, en un momento, vamos a descubrir que tiene Asperger y que las cosas pueden ser un poco confusas para él. Y entonces quiere saber qué está pasando y consulta con un manual, lo cual lo confunde y cuestiona.

Es un libro compuesto por fragmentos de los recuerdos de Borasino... Sí, Borasino es quien narra su historia cuando es un poco más grande y empieza a recordar. El lector irá construyendo paulatinamente los episodios de este niño.

¿Por qué elegiste a un niño y no a una niña como protagonista?

Cuando pensamos en Asperger, lo vinculamos más a niños, por un tema de género, porque se espera que las niñas sean más calladas, más retraídas; entonces, no lo detectan porque es "normal" que una niña sea así. En el imaginario de las personas, cuando se piensa en Asperger, se relaciona con niños. Eso no quiere decir que las niñas no tengan la condición.

Desde la psicología, ¿cómo es posible ayudar y comprender la visión del mundo que tienen las personas con Asperger?

Primero, hay que aceptarlas como son y no esperar que ellas cumplan con todo lo que la sociedad pide, que por cierto es mucho, como las reglas que se deben cumplir para tener éxito. Borasino cuestiona todo esto. Una de las cosas que podemos hacer es no exigirnos tanto, y a ellos no exigirles que sean como el resto.

Cifras

1944 fue el año en que el pediatra austriaco Hans Asperger detectó que algunos niños presentaban dificultades para socializar.

2 años es la edad en que se puede detectar señales del síndrome de Asperger.

Antonio Gazís

Psicólogo y escritor

Estudió Psicología Clínica y una maestría en Literatura Hispanoamericana. Entre sus publicaciones se encuentran el libro de cuentos “La plaza de los burros”, y las novelas “Los guapos”, “Teo y yo”, entre otros.