Blue Jeans no podía darle la espalda a esa tendencia que permite a jóvenes escritoras lograr el reconocimiento al trasladarse de las plataformas a las grandes editoriales. Y precisamente ellas, las que saltan con sus historias de Wattpad al papel, junto a influencers y editoras, son las protagonistas de “La última vez que pienso en ti” (Editorial Planeta), la reciente novela del escritor que presentó en la FIL Lima 2025.
Una entrega literaria en la que el misterio, el amor, una desaparición y un asesinato no resuelto, son elementos de una intensa trama que no da tregua. “Veo con mucho respeto fenómenos que de vez en cuando aparecen y que es el actual boom de escritoras jóvenes. El sector de la literatura juvenil es un mundo de mujeres lectoras, escritoras, libreras, editoras, todas son chicas, yo trabajo con 7 mujeres en Planeta; el 90 por ciento de quienes compran mis libros son mujeres”, dice Blue Jeans, un referente del género.
Tenías claro que querías plantear una historia en medio de ese fenómeno, pero sin dejar de lado cierta crítica. Definitivamente, yo quería hablar de ese fenómeno porque siempre escribo de lo que hay, No podemos negar que el mundo de las redes sociales y el mundo de Wattpad ha generado que muchas editoriales grandes vean un filón en estas chicas con millones de lectores en internet y que en lugar de tenerlas en la red, las tengan ellos y sobre todo vendan libros.
Es el mismo fenómeno que sucede en la industria audiovisual que a más seguidores en redes te pueden contratar para participar de una serie o telenovela. Quizá en esa industria puede funcionar así, pero escribir es muy difícil, yo le dedico un año de tiempo a cada libro, es como un hijo para mí. Eso es lo único que yo puedo llegar a criticar, que no se le da ese valor a lo que uno escribe.
¿Un poco injusto cómo funciona hoy el mercado? Hay gente que llega a escribir un libro y no tiene la oportunidad que tienen otros, eso es lo único que yo puedo llegar a criticar. El resto, pues entiendo que las editoriales al final son empresas y quieren vender un producto y necesitan vender libros para publicar a otros autores.
Cuando empezaste en el oficio, todo este fenómeno que se ha generado con las redes no era tan fuerte. Nosotros fuimos la primera novela que pasó de redes sociales a papel y nadie escribía en internet. No era el fenómeno que hay ahora, no existía Wattpad, en estos últimos 15 años he visto cómo ha cambiado esto por completo.
Hay una percepción de que la gente joven no lee. Todo lo contrario, hay un gran boom de la literatura, antes el que leía era el rarito, el extraño, el friki, ahora no. Si entras a TikTok o Instagram hay miles de cuentas dedicadas a libros, miles de cuentas de chavales, de chicas, no escribiendo, hablando de libros, editando sus vídeos perfecto, con opiniones y conocimiento del tema.

¿Tu proceso creativo sigue siendo el mismo desde tus inicios? En lo único que no he cambiado es que sigo escribiendo en las cafeterías, aunque con este último he ido menos porque tuve problemas en la vista, me operaron de cataratas y cuando salía a la calle me iba tropezando. Creo que sé más o menos cómo tiene que funcionar un libro, antes me acuerdo que todos los finales de cada capítulo tenía que terminarlos en alto, no dejaba descansar al lector, no conviene hacerlo todo el rato.
Hay que tener mucha disciplina en esta carrera, eso de la musa inspiradora es un mito. Totalmente, yo soy un profesional tanto a la hora de tratar al lector como a la hora de escribir, tengo que hacer lo mejor para el libro, los lectores y para mi editorial.
¿Ante eso, la relación con tus editoras debe ser casi como la de un matrimonio? Para mí es fundamental. Vengo trabajando con Puri Plaza y con Raquel Gisbert muchos años, nos conocemos no solamente a nivel de autor, sino a nivel personal, ellas saben todos los problemas que puedo tener en mi vida personal y yo conozco a sus familias, eso es muy importante.
¿Lees las críticas? Las que me enseña mi mujer, porque a veces ni leo las positivas. Hay un tema aquí, lo que les gusta a algunos, a otros no les gusta, lo odian, y luego al revés, quieras o no al final el libro ya está escrito, una vez que está en papel no podemos hacer nada.