Amar es compartir, dijo doña Rosa Albán Lozada, al brindar los siete potajes.
Amar es compartir, dijo doña Rosa Albán Lozada, al brindar los siete potajes.

Con verdadera fe y religiosidad se vivió el Jueves Santo en la Heroica Villa de Catacaos, donde la Depositaria Rosario Albán Lozada, compartió con miles de personas los , rememorando la tradición de la última cena de Jesús con sus apóstoles, en un tiempo de oración, gratitud, perdón y reconciliación.

Por la mañana el reverendo padre Clever Santur Rivera le entregó las Llaves del Tabernáculo en una ceremonia realizada en el templo San Juan Bautista, donde el párroco invocó preservar por la paz y que el amor al prójimo se multiplique.

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DISTINCIÓN

La Depositaria acompañó el recorrido del pabellón nacional e izó el emblema patrio y posteriormente en el salón de actos de la comuna cataquense en la sesión solemne, fue reconocida como hija ilustre de esta festividad, considerada “Patrimonio Cultural de la Nación”.

Luego de ello y acompañado de la banda de músicos Santa Cecilia, partieron rumbo al hogar de doña Rosa Albán, más conocida como la “Chayo”, donde se sirvieron los siete potajes a base de carne, siendo bendecidos antes de su repartición.

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DESEOS

Fueron miles de personas que formaron cola en los exteriores del la cuadra 2 del Jr. Zepita , donde éste personaje pidió a todos vivir plenamente la Semana Santa con total recogimiento.

Debemos vivir la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo, con una fe profunda, debemos enmendar nuestro errores y pedir a Dios nos sean perdonados. Mis mejores deseos para vivir plenamente esta Semana Santa, llenos de fe y esperanza”, acotó.

Por otro lado muchas personas acudieron a la iglesia San Juan Bautista para presenciar la representación de la Última Cena, y las imágenes principales.

Mientras en la glorieta de la plaza de armas había la exposición artística con obras pictóricas y de esculturas que eran muy admiradas.