Conversamos con el autor de “La odisea de Juan Bautista Túpac Amaru”, su más reciente libro que presenta. Foto: Violeta Ayasta / @photo.gec
Conversamos con el autor de “La odisea de Juan Bautista Túpac Amaru”, su más reciente libro que presenta. Foto: Violeta Ayasta / @photo.gec

La historia de Juan Bautista Túpac Amaru es un viaje de horror y resistencia, una travesía que, en cierto momento, le pareció un peor castigo que la muerte, el destino de su medio hermano José Gabriel Condorcanqui o Túpac Amaru II.

Esa es la épica que, durante cinco años y junto a Liz Clarke, Charles Walker investigó y adaptó para su nuevo libro “La odisea de Juan Bautista Túpac Amaru”, una historia gráfica que se suma a los esfuerzos de Francisco Loayza para dar a conocer más de un personaje casi olvidado.

“Es una historia clásica y única de resiliencia, a pesar de no tener un final feliz. No sé por qué sus memorias no se leen más como un gran momento en la literatura peruana. Esperamos sacar una nueva edición de su libro”, cuenta Walker.

¿Por qué José Bautista Túpac Amaru fue olvidado?

Porque no fue héroe de la rebelión y muchos pensaron que era un impostor por la vida impresionante que cuenta en sus memorias. Por varios siglos, incluso hasta hoy, se dice que no pudo haber existido, que es falso, porque su libro es tan increíble literariamente. Pero, con su resistencia, intentó sobrevivir a una vida terrible.

Su estancia en Ceuta lo convierte en un testigo de revoluciones...

Desde ahí Juan Bautista conoció sobre las grandes batallas, las disputas de poder entre España, Inglaterra y Francia. Los presos políticos eran muy chismosos y se enteró de todo.

¿Por qué se dijo que sus memorias eran apócrifas?

Pedro de Angelis, un autor italiano que llega a Argentina, publica la primera gran colección de documentos de Túpac Amaru y dice que Juan Bautista era un impostor, lo que después es repetido por muchos.

Señalas que había racismo porque pensaban que alguien como él no podía escribir un libro así...

Era el desdén al indígena. Se preguntaban cómo puede escribir tan bien y rápido. Unos decían que si en su juicio de 1783 no sabía firmar, cómo iba a tener esas memorias muy bien escritas. Pero hallé que él había hecho peticiones al Estado, con una muy buena descripción de Túpac Amaru. El padre Durán Martel, su gran amigo, le enseñó a escribir mejor. No es un plagio, lo escribieron juntos. Muchas grandes autobiografías del siglo XIX han sido escritas en equipo.

¿Qué tan difícil fue llevar esta historia al formato gráfico?

Liz Clarke es una artista sudafricana con un trabajo buenísimo pero no conoce el Perú. Viendo libros de cerámica, fotos de Chambi, ella captó los colores andinos. Y amigos expertos en historia militar me contaban hasta cómo era la ropa. Lo más difícil fue cómo representar a Micaela Bastidas. En láminas escolares, la tienen de blanca, el cuello largo, lo que es falso. Hay indicios de que tenía sangre afroperuana. Así que optamos por algo intermedio, con el pelo crespo. Presenté el libro y cayó bien en Cusco, nadie me ha criticado.

Juan Bautista fue enterrado en una fosa sin identificación en La Recoleta, Argentina. ¿Se pueden recuperar sus restos?

La tecnología forense hace milagros pero no sé si se podría. Pero sí hay algo que se puede hacer. Encontramos su casa en Ceuta, que ahora es una zapatería, y estamos gestionando colocar una placa. Hay otras formas de rendirle homenaje, como leerlo.

A pesar de todo, no pudo volver al Perú…

Tiene una carta bellísima a Simón Bolívar, pidiendo volver a su tierra de los incas. Debo investigar más sobre esa misiva: existe pero no sabemos si llegó a las manos de Bolívar. El sueño de todos es volver a la patria, en su caso el Cusco. Él quiso regresar al Perú. Es una tragedia que no haya podido.

Charles Walker

Historiador. Autor de “La rebelión de Túpac Amaru”, “De Túpac Amaru a Gamarra: Cuzco y la formación del Perú republicano”, entre otros libros. Es profesor principal de Historia en la Universidad de California.

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