En un contexto donde la violencia contra niñas, niños y adolescentes continúa siendo una grave problemática en el país, el cortometraje Ecos de una flor ha sido reconocido como el proyecto ganador del Animation Jam, Edición Día de la Mujer: Voces de Niñas, un evento que buscó visibilizar este flagelo a través del arte y la animación digital.
Organizado por la Escuela de Educación Superior Toulouse Lautrec, con el respaldo del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), la Secretaría Nacional de la Juventud (SENAJU) y la Biblioteca Nacional del Perú, este encuentro reunió a 38 estudiantes que desarrollaron siete cortometrajes en solo 48 horas, inspirados en historias reales de violencia de género y resiliencia.

El cortometraje ganador, Ecos de una flor, narra la historia de una niña que intenta escapar de un pasado marcado por la agresión. Su potente narrativa visual y emotiva representación del trauma y la resistencia conmovió tanto al jurado como al público. Según Allisson Reynel, coordinadora académica de carreras digitales de Toulouse Lautrec, el proyecto demuestra cómo la animación puede ser una poderosa herramienta para generar conciencia y promover el cambio social.
“La violencia de género hacia niñas es una problemática urgente. Las cifras son alarmantes: más de 80 casos de violencia sexual contra niñas se han reportado solo en los primeros meses del año. Estos temas deben estar en el centro del debate público, y el arte puede ayudarnos a visibilizarlos”, señaló Reynel.
Además del premio al cortometraje ganador, se otorgaron reconocimientos al corto favorito del público y al más visto en redes sociales. El galardón fue para 12 años y 24 semanas, una historia que retrata la dura realidad de una madre y su hija durante una consulta médica.
Durante la premiación, representantes de la Biblioteca Nacional y SENAJU resaltaron la importancia de estos espacios para impulsar el arte como herramienta de transformación social. Por su parte, el Viceministerio de la Mujer brindó asesoría técnica en la validación de las historias, garantizando un enfoque responsable en el tratamiento de la violencia de género en menores.
Renzo Guido, Coordinador General de Toulouse Lautrec, destacó el valor de la colaboración interinstitucional: “Estas alianzas permiten que nuestros estudiantes pongan su talento al servicio de causas urgentes. Ecos de una flor no solo es una obra de animación; es una voz que exige justicia, empatía y acción”.
Con esta premiación, Toulouse Lautrec reafirma su compromiso con la formación de profesionales capaces de generar impacto social desde la creatividad. Ecos de una flor se consolida como un símbolo de lucha por un futuro libre de violencia para todas las niñas y mujeres del país.