El libro está confirmado por los siguientes capítulos: “Capítulo uno. Camino”. “Capítulo dos. Muerte”, “Capítulo tres. Duelo” e incluye un apéndice titulado “Final de ruta”.
El libro está confirmado por los siguientes capítulos: “Capítulo uno. Camino”. “Capítulo dos. Muerte”, “Capítulo tres. Duelo” e incluye un apéndice titulado “Final de ruta”.

Christina Castillo (Trujillo, 1990) ha publicado “Thunderbird” (ICPNA, 2025), libro ganador del Concurso Nacional de Poesía ICPNA, categoría poesía. “Thunderbird” en español significa pájaro del trueno y representa a una criatura mitológica legendaria en diversas culturas nativas americanas, asociada con truenos, relámpagos y tormentas. El libro está dedicado a Nina, su madre, ave de trueno. Aquella que bate sus alas invisibles y crea relámpagos en la poeta. En este poemario Christina Castillo presenta una poesía sentida, intensa y conmovedora. Del dolor, la pérdida o la nostalgia, transforma emociones a través de imágenes poéticas potentes. Así, en uno de sus primeros poemas incluidos en “Thunderbird” la autora habla del duelo, la memoria, la ausencia, la lejanía. Exhibe una sensibilidad que muchos lectores sienten honesta y directamente.

Potente

Castillo presenta ya una voz madura, personal y coherente con su trayectoria. Con su poemario anterior (Contra hemisferios, 2023), la autora había construido una poética centrada en el recuerdo, la introspección, la palabra como medio de reconstrucción interior. Ahora, en “Thunderbird” parece continúa ese camino, pero con un tono más profundo, íntimo y conmovedor, como si la poeta se lanzara con honestidad a explorar lo más doloroso de lo humano. Capacidad evocadora ante la enfermedad o la pandemia: memoria, nostalgia, duelo, identidad. Los poemas de este poemario convocan la voz vulnerable de quien recuerda desde lejos —ya sea en relaciones, en cuerpos— y logran conectarse emocionalmente.

Análisis

La mayor parte de poemas están cargados de duelo, memoria, nostalgia, identidad fragmentada —desde la diáspora, la distancia, la ausencia—. Desde el inicio, por ejemplo, en “(Hola y adiós, Nina)” se lee: “Quería llenar mi elegía con diferentes tipos de luz. Pero la muerte nos hace mezquinos” (Epígrafe de Anne Carson), y concluye la poeta evocando a su madre: “Todos los caminos han sido tuyos y los he ido reconstruyendo, así como construyes el espacio que ahora te encuentras, como un hogar hecho de tus cenizas” (p. 18). En su poemario anterior, “Contrahemisferios” (2023), ya había mostrado interés en la memoria, los recuerdos y la introspección, usando experiencias personales como punto de partida. En “Thunderbird”, en escenas finales, la poeta reflexiona “Qué nos hace dolientes/demostrables/una hoja se lanza a la nada y todo lo dice” (p. 41).

Capítulos

El libro está confirmado por los siguientes capítulos: “Capítulo uno. Camino”. “Capítulo dos. Muerte”, “Capítulo tres. Duelo” e incluye un apéndice titulado “Final de ruta”. Los capítulos entre sus contenidos o subtemas recurren a desplazamientos detrás de la escenas. Símbolo de poder y protección: a menudo es visto como un símbolo de fuerza, protección y una conexión entre el mundo terrenal y el espiritual. Leamos: Frente a la pantalla/difícil es mantenerse en calma/cuando Thelma lucha y se desencaja” (p. 22). El tono melancólico y de duelo no es para todos: puede exigir emocionalmente, requerir apertura para asumir el dolor, reflexionar sobre pérdida, identidad, ausencia. Leamos: “El 08 de febrero se anunció por todos los canales de televisión nacional/la llegada del primer lote de vacunas contra el COVID.19” (p. 32). Desde la estructura del libro se aprecia la experimentalidad poética: imágenes potentes, lenguaje simbólico, emoción que estremece. Supera la narrativa ligera, que algunos autores versifican en historias lineales; la poesía de “Thunderbird” demanda pausa, reflexión y apertura emocional.

Contenido

Temática dura: duelo, pérdida, sufrimiento. No es un libro ligero; muchos poemas abordan muerte, ausencia, dolor interior. Esto puede ser enriquecedor, pero también difícil. Poesía íntima, no siempre “fácil”. Para algunos lectores, la intensidad y la densidad emocional o simbólica pueden exigir tiempo, sensibilidad y disposición para acompañar el dolor o las preguntas existenciales que plantea. Puede sentirse “un grito personal” más que universal: “Hay una canción poderosa que todas las tardes se encierra conmigo a llorar y se me abre la piel como la garganta de un animal hambriento” (p. 39). Al tratarse de una voz poética muy personal, hay momentos en que lo que resuena para algunos puede ser menos cercano para otros, como en la última toma: “Yo me sostengo desde este tiempo con la mano aferrada a la demencia el camino languidece y se empina” (p. 47).

Conclusión

Por su intensidad emocional —duelo, memoria, pérdida— es un libro fuerte: no es poesía “ligera”. Por su tono melancólico y existencial, por su sinceridad emocional y honestidad poética: los poemas alcanzan un nivel de consciencia que invita a la empatía, a la introspección. Coherencia con una poética personal: si ya leíste “Contra hemisferios”, “Thunderbird” puede sentirse como una evolución natural, con madurez y con un discurso más profundo sobre duelo, memoria y distancia. Conclusión contextual: la reputación de la autora y su trayectoria previa juegan a favor —quienes ya conocemos su poesía— estamos atentos y predispuestos a recibir “Thunderbird” con interés, lo que potencia la lectura del libro como continuidad y evolución de su poética.

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