Elmer Huerta presenta "Todo en orden" un cuaderno de trabajo que se hace imprescindible para los tiempos finales.
Elmer Huerta presenta "Todo en orden" un cuaderno de trabajo que se hace imprescindible para los tiempos finales.

La muerte, ese fin de ciclo de la existencia humana que aterra de solo mencionarla y que siempre quisiéramos mantener a prudente distancia, motivó al doctor Elmer Huerta a escribir “Todo en orden” (Editorial Planeta), un cuaderno de trabajo para guardar, desde recuerdos, hasta disposiciones exactas sobre asuntos legales, salud y finanzas, para cuando llegue ese momento final e irremediable. “‘Todo en orden’ está dedicado a las personas que a pesar de sus miedos, van a llenar este cuaderno de trabajo como un acto de amor y consideración hacia los seres queridos que los sobrevivirán”, dice Huerta.

¿El año pasado publicó “El Buen morir”, esta nueva publicación es un complemento del libro anterior? Sí, en realidad este cuaderno de trabajo nació con la idea de ampliar los datos que son importantes de una persona que está en el trance de morir, o lo que cualquier persona quiera dejarle a sus familiares y sus deudos cuando no esté aquí. En el Buen Morir respondíamos las preguntas básicas: Qué cosa es la muerte, la muerte a través de la historia, la medicalización de la muerte, entre otros temas relacionados.

En ‘Todo en orden’, ya se detallan temas puntuales que se deben tomar en cuenta. Más que un relato, acá lo que hemos hecho es facilitarle a la persona, en cuatro grandes módulos, los datos que tiene que dejar. El primer módulo es mi biografía, mi persona, quién soy, mis datos personales, mi familia, mis enfermedades, mis mascotas, mis domicilios, dónde he vivido durante la vida, los trabajos que he tenido. El segundo módulo es, qué es lo importante para mí, qué tengo. Mi dinero, mis propiedades, mis pertenencias.

Siempre existirá información valiosa que no siempre se comparte. Por eso, también se incluyen páginas para escribir información sobre dónde están los papeles importantes de propiedad de mi carro, de mi casa, cuentas bancarias. Y algo que es básico, decisiones sobre lo que quiero para mi día final. ¿Mi cuerpo debe ser enterrado o incinerado? ¿Quiero ser un donante de órganos? ¿Si tengo muerte cerebral, quiero que me entuben y me mantengan en UCI o no? ¿Qué quiero para mi funeral?

"La vida no es más que la otra cara de la muerte. Durante la vida profesional del médico, este la enfrenta muchas", dice Elmer Huerta.
"La vida no es más que la otra cara de la muerte. Durante la vida profesional del médico, este la enfrenta muchas", dice Elmer Huerta.

Lo único seguro que sabemos que nos va a suceder es la muerte. ¿Por qué no nos gusta hablar del tema? Nadie quiere morir, la vida es maravillosa, es de la vida que vas a hablar cada día, y de la muerte no. Y eso depende de factores culturales, religiosos, morales, pero todos nos aferramos a la vida como debe ser, debemos propiciar la vida y facilitar la vida de las personas. Pero al mismo tiempo, yo creo que tenemos que ser conscientes de que la vida va a cesar en algún momento, y que nuestros familiares más queridos van a morir.

Deberíamos entender eso, pero con una real convicción. Si entendemos eso, podemos borrar con conocimiento, con fundamento, podemos borrar la superstición, dejar de lado el miedo y enfrentarlo porque es muy triste y doloroso en darnos cuenta de que cuando alguien muere en una familia, o entre los amigos, nadie lo quiere visitar y la persona se muere sola y eso es bien feo. Entonces eso es porque todavía no tenemos la educación. Eso me lleva a una pregunta muy común que me hacen: Doctor Huerta usted es médico, y los médicos deben favorecer la vida, fomentar la vida. ¿Por qué ahora está hablando de la muerte?

¿Y qué les responde? Les digo: la vida no es más que la otra cara de la muerte. Durante la vida profesional del médico, este se enfrenta muchas veces a la muerte, pero debido a la falta de educación profesional, el médico no sabe hablar de la muerte, la rehuye.Por eso, en Estados Unidos ya las facultades de medicina están enseñándole a los alumnos de la profesión a hablar de la muerte. Entonces, lo que humildemente pienso que con estas dos obras estoy colocando un tema, incluso en la mente de los médicos para que vean que es una necesidad urgente.