Fallece destacado sociólogo Gonzalo Portocarrero
Fallece destacado sociólogo Gonzalo Portocarrero

Dura pérdida en el ámbito intelectual del país. El destacado sociólogo Gonzalo Portocarrero falleció hoy producto de un fulminante cáncer de pulmón.

El también docente de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) fue autor de enriquecedoras publicaciones sobre el Perú, entre las que destacan "Profetas del Odio: raíces culturales y liderazgo de Sendero Luminoso", "Imaginando al Perú. Búsquedas desde lo andino en arte y literatura", "Oído en el silencio. Ensayos de crítica cultural".

Hace dos años, escribió una columna para El Comercio en la que hizo confesiones contradictorias y complejas sobre lo que suscitó en él la grave enfermedad. Aquí las partes más sugerentes, que además nos permiten darnos cuenta de lo que pasaba por la cabeza de Portocarrero con el cáncer en su vida.

"Desde que me enteré de que la enfermedad que me aqueja es un cáncer de pulmón, he vivido con miedo. La frase “yo no sé lo que digo” aparecía constantemente en mi cabeza. Esa frase era la manifestación de mi incontrolable ansiedad. Pero ahora las cosas han cambiado, pues los médicos me han dicho que soy 'curable'. Entonces, ha germinado en mí una tranquilidad que me permite tomar distancia de mis circunstancias y hace posible que trate de objetivar mi situación, que intente comprenderme. El resultado de este esfuerzo son las líneas que siguen. 

La sensación de absurdo que me devoró obedece –creo– a la coexistencia de dos fuerzas opuestas que estaban empatadas, pues lo que una decía, la otra lo negaba, de modo que, por último, toda afirmación se hacía imposible. Entonces la frase “yo no sé lo que digo” era el punto final de cualquier ensayo de pensamiento.

La primera fuerza se enraíza en un cierto alejamiento de la vida, resultado de desilusiones profundas; esas que dejan como marca la renuncia al deseo por temor a sufrir nuevos desengaños. Desde allí, la muerte se me aparece como liberación y paz. Pero, de otro lado, aparece en mí una segunda fuerza: un apego a la vida, una disposición a luchar contra la muerte".