Festividad del “Cautivito” celebra 10 años de la declaración Patrimonio Cultural de la Nación

Un mar humano se volcó a las andes en busca de Señor Cautivo en Ayabaca. Una de las estampas costumbristas que viven cada mes de octubre los peregrinos, devotos y fieles católicos, arraigo popular que nos alienta con la fe católica y que atrae el turismo en general, no sólo del Perú, sino también del extranjero.

Esta festividad es la primera concepción religiosa en declararse símbolo de cultura y patrimonio nacional para el Norte del Perú; muchos esperan del “Negrito lindo” como le llaman, que derrame sobre cada uno de ellos y de sus familiares, su sagrada bendición.

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UNA DÉCADA

Un 1° de octubre de hace 10 años el Ministerio de Cultura declaró Patrimonio Cultural de la Nación a la festividades en honor al Señor Cautivo de Ayabaca. Con esto, identifica esta festividad, reconoce su importancia, su trascendencia nacional y promueve su registro, preservación y sostenibilidad en el tiempo.

Hace casi un año, el 9 de noviembre de 2022, el Congreso de la República, promulgó la ley que declara al Señor Cautivo de Ayabaca como santo patrono de la religiosidad y del costumbrismo espiritual y cultural en el norte del Perú.

Esto a raíz que hace 250 años los fieles y peregrinos le brindan fe y amor al Señor Cautivo, la imagen del “Cristo Nazareno” que representa el momento en que Jesús fue abandonado por sus discípulos, tras ser capturado en el huerto de Getsemaní.

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PEREGRINACIÓN

Esta hermosa imagen muestra a Jesús con túnica morada, de pie, maniatado con un cíngulo, que refleja en su rostro profunda desolación. Sobre su cabeza está una corona de espinas de oro y según la creencia esta fue una “Obra de Ángeles” esculpida por seres espirituales, servidores y mensajeros de Dios.

La fe mueve montañas y así podemos ver a miles de peregrinos de todas partes del país y del Ecuador y Chile, que esperan estar los días 12 y 13 de octubre para su fiesta central y acompañarlo en sus procesiones. Estos peregrinos arriban caminando, tras recorrer enormes distancias, pasando grandes penurias, sólo para poder venerar al “Morenito”.

La portentosa imagen es sinónimo de fe verdadera, por ello el Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren recuerda, “Cada mes de octubre con nuestra peregrinación al encuentro del Señor Cautivo de Ayabaca, vamos en busca de su perdón, porque Él es la misericordia encarnada, misericordia que encontramos expresada en su hermosa mirada, llena de compasión y ternura”.