Germina Villar, reconocida maestra y una de las primeras catalogadoras de la Biblioteca Nacional del Perú,  quien a sus 105 años de edad continúa dejando huella en la educación y la cultura del país.
Germina Villar, reconocida maestra y una de las primeras catalogadoras de la Biblioteca Nacional del Perú, quien a sus 105 años de edad continúa dejando huella en la educación y la cultura del país.

A sus 105 años, Germina Villar nos regala una sonrisa de quinceañera al presentarnos su libro “Breves ensayos y relatos sobre problemas educativos en el Perú”. Para la destacada maestra, graduada en Literatura y Educación en la Facultad de Letras y Humanidades de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la edad es solo un mero accidente, no es una barrera infranqueable para crear, seguir soñando y mucho menos para publicar un libro.

Lúcida, inteligente, centenaria, Germina nos comenta orgullosa que fue alumna de eximios intelectuales como Aurelio Miró Quesada, Horacio Urteaga, José Gálvez Barrenechea, Manuel Beltroy, entre otros. Además, entre sus recuerdos más entrañables, se destaca el haber integrado en 1942, y durante un año, el grupo de catalogadores de la Biblioteca Nacional del Perú, trabajando al lado de Amalia Cavero Mariátegui, Olivia Ojeda Velarde, Amalia Oyague Mendoza, bajo la dirección del Doctor Alberto Tauro del Pino.

“No sé a que se debe mi larga vida, tengo ahora algunos achaques, pero ninguna enfermedad, ni mucho menos médicos que estén pendientes de mí. Lo que tengo últimamente es como una ansiedad al estar un poco limitada de la vista porque mi pasión siempre fue leer”, dice la educadora.

En estos tiempos hay que reafirmar la importancia de la lectura. La palabra es el medio de comunicación más importante, más inteligente, que sigue vigente después de miles de años y que nos permite comunicarnos. Las palabras escritas en libros son joyas, porque allí se conserva toda la sabiduría humana.

En su libro reafirma lo vital que es que en casa se preocupen porque los niños y jóvenes no dejen de leer. La lectura es importantísima para los niños, en casa deben fomentarla, veo con preocupación a muchos jovencitos que no tienen buen vocabulario por no haber sido estimulados desde pequeños. Hay chicos que no entienden muchísimas palabras, pero saben manejar a la perfección estos aparatitos de ahora y con qué habilidad. Pero se entabla una conversación con ellos y dan pena.

Germina Villar presenta su libro “Breves ensayos y relatos sobre problemas educativos en el Perú”, una recopilación de reflexiones sobre la realidad educativa nacional, editada por TVC Star Media y VOCES Revista Cultural de Lima.
Germina Villar presenta su libro “Breves ensayos y relatos sobre problemas educativos en el Perú”, una recopilación de reflexiones sobre la realidad educativa nacional, editada por TVC Star Media y VOCES Revista Cultural de Lima.

Y el maestro, su papel también es primordial en la educación. El maestro, en primer lugar, debe estar bien preparado. El alumno debe ver un ejemplo de vida en todo sentido en el maestro. Y desde el punto de vista educativo debe ser un hombre que domine la materia, no solo la materia que enseña, sino la psicología infantil, la psicología del adolescente. Conocer cómo reacciona un muchacho de cierta edad ante ciertos estímulos. Y que esté listo para resolver cualquier pregunta que le haga un alumno.

El maestro debe estar en constante preparación y buscar el respeto del alumno. Imagínense. Ahora no se conversa, ahora se discute. Y no se discuten cosas profundas, se discuten cosas superficiales, tan fuera de, digamos de categoría. Parecen pleitos de compadres.

¿Y cómo es que se anima a publicar un libro a los 105 años? Con la ayuda y motivación de mis hijos, mis buenos amigos y mis sobrinos queridos, que son hijos de mis compañeros de la universidad, con los que somos una gran familia; especialmente Amalia Cornejo Cavero. Todos ellos me animaron a publicar los ensayos y relatos que integran el libro.

¿En base a su experiencia cómo se podría superar la crisis de valores en el Perú? La base está en la educación, tanto como el buen alimento. El comer bien y el vivir sano es la base para tener un buen alumnado.

¿Y preocuparse por el maestro? Para empezar, hay que tener una real política de educación y darle la categoría al maestro que siempre debe tener una base universitaria. En el Perú debería existir un ministerio con tres direcciones autónomas que tengan su plan propio con un fondo común para los alumnos de la costa, sierra y selva. Aquí aplicamos durante el año el mismo programa, las mismas vacaciones, los mismos cursos en todas partes y no es así. El país es tan diverso. He visto tanto en mis 105 años, pero aún no tenemos la educación que merecemos.