Israel Galván: “Nunca me quedo en la escuela, sino que intento reinventarme”
Israel Galván: “Nunca me quedo en la escuela, sino que intento reinventarme”

Israel Galván, quien desde pequeño se formó con las enseñanzas del flamenco más tradicional, ha llevado el baile español a otros espacios impensables para los puristas: bailó con una máquina, en un proyecto de inteligencia artificial en Japón, y construyó un espectáculo basado en la obra La metamorfosis de Franz Kafka.

Desde la base de la escuela, el bailaor ha emprendido una búsqueda personal para expresarse a través del arte.

Correo conversó con Galván sobre su trayectoria, su sentido del baile, el debate de qué es y no es flamenco y de su presentación en Lima.

La edad de oro es un homenaje a una de las mejores épocas del flamenco. Puede contarnos un poco de su próxima presentación... Es un show que hice en 2005. Fue bailar solo, con un guitarrista y un cantaor: muy minimalista, era muy raro. Todo el entorno se había acostumbrado a ver y oír un abanico de músicos más amplio. Entonces, es como coger los sonidos del flamenco más íntimo y ponerlos en escena. Surgió una cosa moderna de ir a las raíces.

Su relación con el flamenco le viene desde la sangre, porque sus padres son bailaores clásicos... Yo bailé desde chico, el flamenco lo viví desde una familia. El flamenco para mí es otra familia. Cuando yo decidí seguir bailando, me planteé hacerlo como yo quería, como algo muy libre. Aparte de ser bailaor, me gusta el arte en general y el flamenco era mi herramienta para expresar una búsqueda mía. Cada tres o cuatro años, siempre que hago una obra nueva, cambio la manera de bailar. En el flamenco yo nunca me quedo en la escuela, sino que intento reinventarme.

Y en el camino ha ganado muchos premios. ¿Cuánto ayuda los reconocimientos a los artistas? Es verdad que he recibido muchos premios. Me presenté a concursos, al principio de mi carrera, bailando para el clasicismo del flamenco. Llevé ese reconocimiento de que “aquí hay un bailaor”. Ese bailaor, después de llevarse los premios más clasicistas, hace una vanguardia. Los primeros premios del flamenco, cuando era más joven, era el “te damos el premio por bailar bien el flamenco”. Eso me sirvió de base. Luego, cuando empecé a expresar mi lenguaje, me vino el otro reconocimiento. El premio me sirve de apoyo porque hay gente que no entiende o tiene duda. Los premios yo los veo como armaduras que no vienen mal.

Ha presentado un espectáculo basado en La metamorfosis de Kafka y bailó con una máquina. ¿Cuánto gana el flamenco al acercarse a nuevos espacios? El flamenco siempre, con Carmen Amaya, Antonio el Bailarín, Vicente Escudero, Paco de Lucía, Enrique Morente, es un gen revolucionario. Los flamencos somos capaces de guardar todas las bases y seguir, sumar. Ellos ahora son clásicos, pero cuando empezaban era una cosa nueva. El flamenco en sí mismo abre las puertas siempre. Lo hago para poder disfrutar del baile, porque es la única manera en que puedo seguir bailando. Conocer cosas nuevas. Veo el debate del flamenco nuevo: es el mismo debate de siempre. Y es bueno porque eso quiere decir que el flamenco necesita gente nueva para seguir viviendo.

Paco de Lucía, por ejemplo, tomó ritmos del jazz y el bossa nova para el flamenco. A pesar las típicas críticas de “esto no es flamenco”, ¿cree que el tiempo es uno de los más veraces jueces del arte? Sí. Cuando tú ves documentales de Paco, ya lo critican, al igual que a Camarón: ambos ahora son dioses. Pero ellos, en su tiempo, tuvieron que luchar. Es verdad que no podemos ser falsos con nuestra generación. Ahora hay internet, wifi. Es normal que no podamos cantar, bailar y tocar como antes, porque sería solo imitar una cosa hecha. Es bonito cuando se nota que hay una tradición, que no se va, pero que también te metes en terrenos que suman.

¿Qué le falta experimentar a usted o en qué proyecto nuevo está trabajando ahora? Ahora estoy volviendo a los maestros. Hice El amor brujo de Manuel de Falla y ahora trabajo en La consagración de la primavera de Igor Stravinsky. Estoy revisitando toda la música que he escuchado.

Perfil 

Israel Galván, bailaor español

Nació en Sevilla, en 1973. Es hijo de los bailaores José Galván y Eugenia de los Reyes. Ganó el Premio Nacional de Danza de España, la Medalla de Andalucía, entre otros.

Dato

1 presentación tendrá el bailaor Israel Galván en Lima. Entradas en Teleticket.