Javier Corcuera: “Javier Heraud pudo haber aportado mucho al Perú”
Javier Corcuera: “Javier Heraud pudo haber aportado mucho al Perú”

A través de testimonios, cartas y fotografías, el cineasta peruano Javier Corcuera hace un recorrido por la vida del poeta Javier Heraud, quien murió acribillado en Puerto Maldonado en 1963, cuando tenía 21 años, en el documental El viaje de Javier Heraud, que se estrena hoy en el cierre inaugural del Festival de Cine de Lima.

Ariarca Otero, la sobrina nieta del escritor, es quien va tras los pasos del escritor mientras el poeta, quien se reveló con la esperanza de tener un mejor Perú, va leyendo sus cartas y poemas [voz de Emanuel Soriano].

¿Por qué eligió a Ariarca para narrar la película? 

Porque yo quería hacer una película para los jóvenes que hoy tienen la edad de Javier Heraud, porque él tendrá eternamente 21 años. Yo creo que Javier escribió para los jóvenes, que pueden cambiar el destino del Perú como él lo intentó hacer.

¿Por qué cree usted que Javier Heraud marcó en su época? 

Porque yo creo que fue una persona coherente y consecuente con lo que dijo. Yo creo que el Perú perdió, más que a un poeta, a alguien que pudo haber aportado mucho al país. Por eso, yo creo que la película es importante para los que puedan aportar hoy al país.

Su padre, Arturo Corcuera, comentaba que Heraud era el más político de todos... 

Sí, Javier era una persona muy politizada. Esa idea de que Javier se fue a Cuba y ahí se le ocurrió todo, no, eso no es verdad, porque mucho tiempo antes él ya estaba muy comprometido. Existen cartas y documentos que van perfilando sus decisiones. Y sí, creo que es muy vigente porque tiene poemas que parecen escritos hoy.

"El cine hay que verlo, y para eso tiene que haber una política de Estado"

Su padre, Arturo, también escribió: “Te matamos todos”, Javier, “te dejamos solo”. Parece un sentimiento de culpa...

Yo diría un sentimiento de pérdida irreparable. Javier lo cuenta en un verso, que lo recoge mi padre en la película, que dice: “Arrancar es siempre dejar un hueco, una raíz fina”, y Javier lo dejó en mucha gente. Porque lo sorprendente de Javier es cuánta gente dejó marcada en una vida relativamente corta, porque en 21 años hizo lo que una persona hace en toda su vida.

¿Cuál es su crítica con respecto a la producción cinematográfica en el Perú? 

Yo creo que cada vez se hace más documentales en el Perú, hay muchas ganas, pero igual creo que hay mucho por hacer. Creo que hay que vincular la televisión pública con el documental nacional. Se están haciendo muy buenos documentales, pero lo que se necesita es exhibir. En general, creo que el cine peruano, de documental y de ficción, está en un buen momento.

Hay todavía una lucha de los cineastas peruanos para exhibir sus películas, sobre todo las de autor... 

Creo que existe todavía un problema. Las películas se pueden hacer, pero no es fácil conseguir que se vean. Una película no tiene sentido si se guarda en un cajón. Entonces, tiene que haber una protección para la industria del cine nacional, para que sea posible garantizar que sean vistas. Luego el público dirá si va o no va, si va un día u otro, pero es importante que el público pueda decidir. Hay muchas fórmulas. La más común, en los países que protegen su cinematografía, es que existan cuotas de pantalla. Es decir, que los exhibidores, los distribuidores, por cada número de películas extranjeras tengan que poner una peruana. El cine de un país hay que protegerlo. Es tu cine. Es tu historia. Es tu memoria. El cine hay que verlo, y para eso tiene que haber una política de Estado.

Perfil

Javier Corcuera, cineasta

Hijo de Arturo Corcuera. Ha dirigido documentales como La espalda del mundo, La guerrilla de la memoria, En el mundo a cada rato, Invierno en Bagdad, Invisibles, Checkpoint Rock, Sigo siendo, entre otros.