Después de 20 años, vuelve a la escena limeña “La ópera de tres centavos”, una épica obra del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, que se presenta en las tablas del teatro Británico, bajo la dirección de Jean Pierre Gamarra.

Con canciones que mezclan géneros como el jazz, la opereta, el tango y el foxtrot, este clásico del teatro moderno revive el estilo del cabaret alemán, a través de un elenco de actores de la compañía Éxodo Teatro, y que envuelven al espectador en una simpática reflexión sobre la corrupción que aún vivimos en nuestro país.

“La idea de interpretar una obra de otras épocas en una época actual, en la época que vivimos, implica una interpretación, una lectura y una visión. Creo que todo eso ha sido mágico porque nos encontramos en una coyuntura terrible y desastrosa; casi peor de la que se encontraba Brecht en su momento”, comenta Jean Pierre a Correo.

¿Cómo ha sido la recepción del público tras el regreso de esta puesta en escena a Lima?

Brecht es un autor mítico del que se escucha mucho, un autor del cual se ha teorizado mucho también, pero es un autor que el público limeño no tiene la oportunidad de ver. Es un regalo que nos hace el teatro Británico de permitirnos poner en escena esta obra tan difícil, tan mordaz y tan criticada. Como artistas y espectadores, estamos aprovechando una sátira fantástica que interpela al público desde lo político y desde lo artístico.

¿Qué elementos de la sátira y la crítica social de Brecht buscas resaltar en esta versión contemporánea de la obra?

Creo que Brecht me regala la oportunidad de hablar del mundo de hoy, de la situación peruana, de la política peruana, de la corrupción de este mundo terrible. Creo que la verdadera sátira es la que vivimos nosotros. Hay una parte del programa en la que digo que nada de lo que se verá en esta obra puede superar esta parodia patética llamada Perú.

¿Por qué es tan valioso el acompañamiento de la música de Kurt Weill en esta obra?

Weill propone una música académica escrita principalmente para actores. Entonces, es un ejercicio fantástico para el actor y un ejercicio fantástico para el público que está acostumbrado a escuchar la música edulcorada del musical contemporáneo. Weill nos permite escuchar un pedacito de la historia de la música de los años 20.

¿Qué mensaje esperas que los espectadores se lleven después de ver esta producción?

Me gustaría que el espectador entienda esta capacidad enorme que tiene el teatro, no solamente de entretener, divertir, cautivar, sino también esta posibilidad que nos ofrece para reflexionar. Quiero que el público se lleve una experiencia no solamente artística, sino también política.

¿Cómo vemos ello en la obra?

La obra empieza con tres ratas políticos lavando dinero en el escenario y luego se descubre, mediante unos carteles, de dónde proviene este dinero. [Con esa escena], creo que esa cosa tan terrible de la cual somos víctimas como sociedad se pone aquí como una pequeña obra de arte. De eso se trata el teatro, de confrontarnos.

Bajos tu perspectiva artística, ¿por qué nuestra sociedad continúa sumergida en la corrupción?

Creo que todavía somos, particularmente en Perú, una sociedad casi medieval. Tenemos tanto todavía por aprender. Esta obra, la escribe Brecht en 1928 y nosotros estamos casi 100 años después aquí en Perú viviendo aquello de lo cual él reflexionó cien años atrás. Tenemos que aprender a salir de este hoyo en el que nos encontramos y construir una sociedad moderna a nivel de valores, ética y gobierno.

¿Sientes que está obra nos deja alguna anécdota o experiencia memorable?

La mayor anécdota que ha generado este montaje es el miedo que genera la obra en todos. El miedo que genera en el teatro porque es una obra con una alta carga de política, sátira y crítica a un país en el que estamos, absolutamente, autocensurados porque vivimos en el miedo.

¿Cómo dejar ese miedo atrás?

Al descubrir que el miedo es personal, que el miedo nos lo imponemos nosotros mismos. Así que, bueno, quiero invitar al público a que no tenga miedo de opinar y sentir.

SOBRE EL DIRECTOR

Jean Pierre Gamarra, director de teatro

Master en Dirección de Teatro Lírico por la Accademia per l’Opera italiana, en Roma, Italia.

Se especializó en Dirección de Ópera en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón de Buenos Aires,

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