“Me gusta crear, cambiar, modificar, siempre estoy tratando de estar al día con lo que me gusta, y el jean me ha gustado toda la vida”, nos dice el diseñador Jorge Luis Salinas, quien revela a Correo uno de sus proyectos más personales, que reafirma su apuesta por Gamarra, por esas raíces de las que nunca se aleja; aunque su nombre suene ya con fuerza en las grandes pasarelas del mundo. “Cuando yo entrego mi CV en Europa, hago mis proyectos para mis desfiles y me preguntan de dónde vengo, yo les digo: soy de Gamarra. La gente en Europa es muy culta, más que en Estados Unidos, y le gusta lo artesanal, leer las historias de éxito, le gusta saber qué hay detrás de toda esa propuesta de moda. Aquí, antes no era usual, pero ahora todo el mundo tiene que pasar por Gamarra para comprar un cierre mínimo, un cono de hilo, una tela y eso lo hace mucho más contemporáneo, del día a día”, dice Salinas.

¿Cuál es el objetivo de volver a diseñar para jean? Lo que busco es darles a entender a los emprendedores de Gamarra que la moda es la única forma de poder sostenerse en este mundo tan competitivo. En la Galería de los Jeans, que es donde estoy establecido, tengo como 120 inquilinos y he entregado un diseño a cada uno de ellos para que lo desarrollen, le pongan su marca como colaboración mía, hagan las tallas correspondientes y una producción chica de 50 unidades. En un inicio quiero saber hasta qué punto las personas están muy al día en el entalle, en la confección y yo les pueda ir corrigiendo.

Entre tanta competencia, hay que saber diferenciarse. Los confeccionistas deben darse cuenta que la moda va a ser un punto importante para que la gente venga a buscarlos. Y nosotros como empresarios, queremos que nuestra galería se identifique como una galería de moda, y que los productos sean de buena calidad y con buenos precios. Los inquilinos no me han aceptado a un 100 por ciento, y muchos son reacios aún, de repente no entenderán cuál es mi visión.

De Gamarra a Milán Fashion Week, ¿cuáles son las semanas de la moda más top en el mundo actualmente? Ahorita París y Milán. Usualmente son Nueva York, París, Milán y Londres, pero todo lo de Londres, ya se fue abajo, porque todos los clientes se han ido a París. Lo mismo está sucediendo ahora en Nueva York, gran parte de los diseñadores importantes ya no se están quedando en Nueva York, al menos los que son americanos Por ejemplo, Carolina Herrera ya no va a presentar en Nueva York, ya anunció que va a presentar su nueva colección en España, por primera vez.

Entonces Europa es la tendencia. Europa tiene mucho más visualización, la gente está más a la expectativa, el comercio está mucho más abierto. Por lo que está pasando con Trump y sus aranceles, las empresas no quieren perder esas ventas importantes, por eso Europa es un mercado mucho más amplio, llegan compradores de China, Japón, Rusia, y Medio Oriente que es gente importante en el mundo que compra y paga bien.

¿En qué te inspiras para esas colecciones que impactan en el mundo? Para mí, tener como influencia todas las culturas del Perú que conocí a través de mi familia. Mi mamá es de Andahuaylas, y mi papá que es de Trujillo, por ellos siempre he estado cerca de todos los bailes y culturas, gracias a que me llevaban de viaje. He visto a mucha gente bailar, y los trajes siempre se me han quedado en la cabeza. Como cultura, Sipán fue una inspiración muy fuerte, ahora mi siguiente inspiración son los danzantes de tijeras. Por qué no llevarlo a un mundo moderno.

Lo tuyo fue inspiración en el folclore peruano, en nuestra cultura. Claro, y ese es el proceso más importante del diseño, cómo transformar algo en prenda, ese es el proceso creativo más importante y más difícil, que es el comienzo de todo.