“El cuento como la poesía, al ser género breve, tiene la virtud de la intensidad que nos permite sumergirnos en las profundidades de la psicología del personaje”. Foto: Antonio Melgarejo
“El cuento como la poesía, al ser género breve, tiene la virtud de la intensidad que nos permite sumergirnos en las profundidades de la psicología del personaje”. Foto: Antonio Melgarejo

La joven autora Irene Reyes-Noguerol llegó a Lima desde Sevilla, España, para presentar en la 29 edición de la Feria Internacional del Libro su tercer libro de cuentos “Alcaravea”, bajo el sello editorial Páginas de Espuma.

En esta docena de relatos cortos acompañados de ritmo, musicalidad, desenfreno y ternura, la escritora narra una mezcla de historias familiares con otras protagonizadas por nombres tan conocidos como Lope de Vega, Antonio Machado o Van Gogh.

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Con un título muy particular, proveniente de la botánica, “Alcaravea” nos invita a conocer la dulzura y el amargor al que se enfrentan sus personajes, en quienes fácilmente podríamos vernos reflejados.

“Desde siempre he intentando partir desde la sensibilidad. Muchos de ellos [los personajes], por ejemplo, están construidos en torno a la herida, al quiebre, y de repente tienen que pensar en cómo rehacerse a sí mismos, cómo salir adelante y cómo resistir. Siento que esas serían las partes de mí que están más relacionadas con ellos”, comenta Irene a Correo.

¿Por qué llamaste “Alcaravea” a este libro de cuentos?

A lo largo de estos cuentos los personajes se encuentran en situaciones límite en la mayoría de ocasiones, pero en todos los cuentos, sin excepción, hay algún momento de luz y esperanza. Entonces, esta propiedad que tiene la Alcaravea, la propiedad bivalente que mezcla la luz con la sombra y el amargor con la dulzura, me resulta especialmente interesante para titular un libro de cuentos basado en este concepto.

Hay, además, un carga estética muy bien definida en el título y la redacción de los relatos...

Para mí la búsqueda de la belleza, la búsqueda estética siempre ha sido fundamental. No en el sentido de construir cuentos que tengan que ser necesariamente artefactos preciosistas vacíos, que eso no me interesa, sino que me gusta que el estilo o que la forma acompañe y sea tan importante como el propio contenido.

¿Qué encontramos entre tus textos?

Es decir, si estamos hablando, por ejemplo, de un texto donde hay cierta intensidad emocional, que es lo que procuro que aparezca siempre en mis relatos, procuro que el estilo sea de alguna manera un acompañamiento y algo que tiene tanta relevancia como aquello que se está contando.

Es una gran forma de diferenciarse...

Pienso que finalmente las historias son limitadas, han sido contadas ya muchísimas veces y mucho mejor de lo que uno pueda hacerlo, pero quizás la virtud que tiene la literatura, el arte en general, es este modo distinto de contar que tiene cada uno de nosotros.

¿Qué te motivó a narrar sobre personajes reconocidos?

Llevaba bastante tiempo interesada en determinados personajes que habían tenido importancia histórica, artística, como pueden ser Van Gogh por esta lucha siempre que tuvo contra la enfermedad mental o Lope de Vega en este último momento de su vida en el que descubre un amor sincero como los que nunca había tenido antes, y eran historias que me resultaban apasionantes (...) respecto al microcosmos emocional. Es decir, en todo aquello que los identifica con nosotros como seres humanos a partir de una sensibilidad común.

¿Qué otras historias y personajes encontramos en Alcaravea?

La segunda mitad del libro es una especie de tributo a toda esta tradición, a todas estas historias que yo he escuchado desde que era niña. Entre esas historias están los cuentos tradicionales, pero también están los mitos, las leyendas, las canciones de cuna, como la de la Alcaravea.

¿Por qué contar estás historias a través del cuento?

Porque (...) el cuento como la poesía, al ser género breve, tienen la capacidad o la virtud de la intensidad.

Es decir, nos dan un momento muy específico, muy determinado, y nos permiten sumergirnos en las profundidades de lo que sería toda la psicología de ese personaje. [Además], creo que es necesario defenderlo ya que en España la preeminencia editorial es de la novela y el cuento prácticamente no tiene cabida. Entonces, siento esta necesidad de reivindicar un género que muchas veces es dejado de lado.

SOBRE LA AUTORA

Irene Reyes-Noguerol, escritora

Graduada en Filología Hispánica y Máster en Educación Secundaria por la Universidad de Sevilla. Actualmente trabaja como profesora de Lengua Castellana y Literatura en institutos públicos de Enseñanza Secundaria.

29 años de edad tiene Irene, nacida en Sevilla, España.

57 premios literarios ha ganado por sus libros.

2016 publicó “Calei-doscopios”, su primer libro.

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