El libro REFLEXIONES EN EL BICENTENARIO constituye un llamado a la consciencia y una invitación a la acción comprometida. Es una exhortación a mirarnos en el espejo de nuestra historia.
El libro REFLEXIONES EN EL BICENTENARIO constituye un llamado a la consciencia y una invitación a la acción comprometida. Es una exhortación a mirarnos en el espejo de nuestra historia.

En la vida cotidiana, la mayoría de los peruanos solemos ser arrastrados por la rutina y la indiferencia. Como todo está “patas arriba” en la vida pública e institucional, preferimos encerrarnos en nuestras individualidades o asumir nuestro rol ciudadano como un carnaval de simulaciones pugilísticas. Esta dinámica, absorbente y banal, nos lleva a relegar lo fundamental: el real ejercicio de nuestra ciudadanía y nuestra conexión con el Estado.

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Nuestra vida democrática y ciudadana siempre está pendiendo de un hilo. Como si la inseguridad y la violencia generalizada no bastaran, la credibilidad en nuestras instituciones se debilita cada vez más Los intereses particulares predominan sobre el interés social y la viveza institucionalizada se impone sobre la legalidad. Esta situación nos está llevando irremediablemente a una polaridad perniciosa y a un deterioro institucional imparable.

Meritoria publicación

Esta actitud, comprensible en un contexto de apremiantes necesidades materiales, termina debilitando nuestra disposición para actuar como ciudadanos responsables y protagonistas de una vida democrática. Por eso, valoro mucho que, en estas circunstancias de permanente aciago, resuene una voz que, desde la sencillez del lenguaje, nos invita a reflexionar sobre la esencia de nuestra vida social y democrática.

Me refiero a la reciente publicación del libro REFLEXIONES EN EL BICENTENARIO, del intelectual y escritor huamachuquino Luis Peña Rebaza. En este libro, compuesto por diecisiete artículos (o breves ensayos), su autor aborda aspectos fundamentales de la historia, la cultura, la política y la identidad social en nuestro país.

Y lo hace desde su actitud crítica como ciudadano y desde la responsabilidad del intelectual autocrítico y consciente. Pero también desde una perspectiva pedagógica. Es que no hay nada mejor que sembrar las semillas del pensamiento en nuestros lectores. Grandes hombres como José Faustino Sánchez Carrión necesitan reconocerse y valorarse desde la acción concreta y no únicamente desde la intrascendencia de los gestos.

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Agudas reflexiones

En sus reflexiones, Lucho Peña hace hincapié en la necesidad de una mayor conciencia y de un real compromiso por parte de la ciudadanía. Para él, el Estado peruano es el gran responsable de la inequidad y de la falta de atención a nuestros graves problemas. Pero también lo es ciudadano con su apatía, inconsciencia y falta de compromiso.

En este contexto, es imprescindible que la ciudadanía exija sus derechos en el mismo grado de importancia o urgencia que sus obligaciones. Lamentablemente, la mayoría de los peruanos tendemos a valorar nuestros derechos, sin tomar en cuenta la igual valía social de nuestros deberes. Como el concepto de ciudadanía está mal concebido, su ejercicio recae en la distorsión, corrupción o indiferencia.

Se hace necesario, entonces, fortalecer la educación y la cultura cívica en nuestro país. Sin estos factores no existe posibilidad de reconstruir nuestra relación con el Estado ni construir una sociedad más participativa y responsable.

Crítica propositiva

En síntesis, Luis Peña nos plantea que, para lograr un Estado más efectivo y legítimo, los ciudadanos debemos dejar de reclamar únicamente y empezar a asumir nuestra parte en la construcción de la nación, con una conciencia crítica y con acciones concretas que evidencien nuestra corresponsabilidad en el desarrollo del país.

Pero, el autor no solo cuestiona nuestra falta de cultura ciudadana y la institucionalización de esta en la vida cotidiana. También reflexiona y plantea algunas formas de afrontar estos graves problemas. Aunque gran parte de sus textos contienen diagnósticos críticos, en todos ellos presenta propuestas y recomendaciones que buscan fomentar una participación ciudadana más activa y responsable.

El compromiso cívico y la conciencia colectiva son fundamentales. Cada ciudadano debe participar de manera crítica y responsable, en la vida de su país. Ello implica asumir nuestros derechos y obligaciones, en el mismo nivel de importancia. Pero no solo eso. Hay que desarrollar nuestro compromiso social y nuestro ejercicio consciente de la libertad.

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Lecciones

En definitiva, estas REFLEXIONES EN EL BICENTENARIO, de Luis Peña Rebaza, constituyen un llamado a la consciencia y una invitación a la acción comprometida. Y lo más valioso es que tanto este llamado como la invitación emergen desde la voz de un ciudadano consciente, desde la gratitud del padre e hijo, desde el intelectual responsable y desde la utopía del maestro que no se cansa de sembrar las semillas del pensamiento universal.

El amor a la familia y a la tierra, la admiración al ciudadano ilustre, el reconocimiento de las acciones positivas, la valoración de la cultura universal, la pasión por la lectura y el amor al conocimiento discurren sabiamente por estos textos como savia y filosofía de vida.

Invito, pues, a leer la reciente publicación de Luis Peña y a tomarnos un tiempo para mirarnos en la historia y ante el espejo de nuestra vida cotidiana, y preguntarnos: ¿qué hemos hecho y qué estamos haciendo por nuestro país que tanto requiere de sus hijos e hijas?

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