Michel Nieva, escritor argentino: “El realismo ya no funciona para contar el presente”

Michel Nieva es uno de los invitados internacionales de la FIL Lima 2022 y, a propósito de su visita, conversamos sobre su libro “¿Sueñan los gauchoides con ñandúes eléctricos?”, una novela que se alimenta de obras como el “Facundo” o “Bartleby, el escribiente”, además de su referencia directa a Philip K. Dick, para reflexionar sobre racismo, política, violencia y otros temas que atraviesan Latinoamérica.

“La literatura es una reflexión sobre los problemas políticos del presente, una intervención de lo que está sucediendo ahora”, comenta.

¿Estas obras canónicas fueron el disparador de tu libro?

Sí, me interesa cómo Dick toca temas tradicionales de la ciencia ficción y los introduce a problemas políticos o sobre corporaciones: los robots convertidos en productos de una gran empresa. Lo abordé para pensar, sobre todo, en los problemas que estaban ocurriendo en Argentina con la precarización laboral, el trabajo automatizado con las aplicaciones.

Y tocas el tema del cuerpo con el gauchoide, quien es esclavizado y sufre castigos físicos...

Exploré cómo en la historia de la violencia política en Latinoamérica hubo cuerpos considerados no-humanos, como los indígenas y los gauchos de la pampa. Y hasta qué punto podrían ser iguales la deshumanización de un robot y de un cuerpo que era considerado no-humano porque está racializado.

Hay mucho de las ideas de Foucault del poder sobre el cuerpo...

Quise ver hasta dónde podía llegar la violencia actual contra un cuerpo precarizado. Y también cómo se construye lo humano y lo masculino, cómo los personajes reafirman su masculinidad en la tortura del androide, en el sentido de la producción de una subjetividad que está en “Vigilar y castigar” de Foucault. La escena de la tortura está inspirada en el “Nunca más”, un libro sobre la última dictadura militar en Argentina.

¿Qué nos dicen ahora los libros como “Facundo” de Sarmiento?

El “Facundo” propone este tema de civilización o barbarie, como el binarismo que sigue presente en Latinoamérica; la realidad leída en términos binarios y la violencia que esta produce. También sigue vigente la forma de racismo producida en esos textos; cómo Sarmiento pensaba que la tradición europea y blanca era el progreso, a diferencia de lo mestizo e indígena, lo que se debía exterminar.

¿Qué posibilidades da la ciencia ficción ahora?

La ciencia ficción no es literatura, sino que ha salido de esta hacia nuevas discursividades. En una época con discursos científicos tan mercantilizados y puestos en función del capitalismo, la ciencia ficción permite repolitizar los discursos científicos y técnicos, hacer una crítica de cómo se usa la tecnología para precarizar el trabajo. El realismo, como estructura, ya no funciona para contar el presente. Y esa es la legitimidad creciente de la ciencia ficción.

¿Por qué?

El autor indio Amitav Ghosh dice que, en la literatura, el realismo se basa en una teoría geológica de que la Tierra es una escenografía en lo que nada cambia y que permite contar historias de una familia o un individuo. Pero, en un mundo de la pandemia y cambio climático, esa geología desaparece. Hay que inventar una nueva para narrar la realidad y la ciencia ficción es un género que permite eso.