“Expresiones del alma” se denomina la exposición pictórica de dos grandes artistas.
“Expresiones del alma” se denomina la exposición pictórica de dos grandes artistas.

“Expresiones del alma” se denomina la exposición pictórica de dos grandes artistas a través del proyecto de arte bipersonal, que será inaugurado el domingo 22 en la galería de arte de la Asociación de de Catacaos”.

Este proyecto lo llevan adelante Wilmer Lalupú Flores y Joaquín Ramos en coordinación con la Municipaalidad Distrital de Catacaos, donde presentarán sus obras de arte en técnicas diversas muy llamativas y que además tendrá la participación como invitado especial al plástico Francisco Mauricio Ortiz.

Francisco Mauricio, nacido en Sullana, estudió en la Escuela de Bellas Artes de Piura. En 1983 fue premiado por la Municipalidad por su obra “Un grito en la quebrada”. Muchas de sus pinturas engalanan las carátulas de obras literarias de la región. Ha participado en numerosas exposiciones personales y colectivas a nivel regional y nacional.

Pero Mauricio Ortíz también es un crítico de arte, y justamente habla de Wilmer Lalupú y de Joaquín Ramos Alarcón de quien dice que “sus obras tienen una fuerza expresiva marcada por el tratamiento enérgico y cálido de su medio ambiente, incluyendo sus calles y personajes”.

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Más adelante, explica que “Joaquín es el pintor de las calles infinitas, por donde transitan quizás los personajes de Wilmer por esas calles cálidas y terrosas. Y es que el arte también sirve para soñar y Wilmer es el pintor de los seres humanos que con su mirada penetrante se ha decidido a conquistar su porvenir”.

Asimismo, enfatiza que “en las pinturas de Lalupú hay un eterno movimiento como el del cosmos o la dualidad perpetua, donde nos presenta a hombres y mujeres protectores de una niñez que no es ajena a la realidad, que les ha tocado vivir.

Para finalizar, manifiesta que “la geografía de las pinturas de Wilmer es variada, podemos encontrar fuerza y luz en los fondos de sus retratos, en la composición de las imágenes, mientras las pinturas de Joaquín, se complementan con la de Wilmer, con una fuerza de capacidad creativa entre estos dos artistas”.