Hasta Santa Sara, un tranquilo caserío ubicado en la carretera Piura Norte, llegaron dos artistas plásticos para brindar sus conocimientos y experiencias a decenas de niños y niñas que participaron del taller en sus vacaciones.
Los artistas visuales Francisco Mauricio y José Zeta fueron los encargados de guiar a los participantes en sus actividades artísticas, con el objetivo de fomentar la creatividad de los niños y cultivar su sensibilidad, no solo para el arte, sino también para los aspectos de su vida.
Esta experiencia se da por segundo año consecutivo donde niños y niñas de entre 4 y 13 años fueron parte de los talleres que fue organizada por la institución Verbum Dei en colaboración con ADISSA, y el apoyo de la I.E. N°20148, cuyos ambientes fueron utilizados para la realización de las tareas artísticas.
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TALLERES
En esta edición, las actividades artísticas incluyeron trabajos en cerámica, como la creación de pequeños depósitos o cuencos, el modelado de aves, y la reproducción de casas inspiradas en su entorno, utilizando la imaginación.
“La cerámica se presenta como un trabajo lúdico que conecta a los niños con las estaciones del año, especialmente con las lluvias, permitiéndoles crear formas a través del tacto con la arcilla. Algo fascinante son las huellas que quedan marcadas en la masa, que al cocida en el horno se transforman en piezas sólidas de cerámica roja, proceso que, como por arte de magia, estimula y llena de alegría a los niños”, destacó Mauricio Ortiz.
Además, se realizaron actividades de pintura con témperas, casualismos pictóricos y collage con papeles de colores, recortados con los dedos, sin el uso de tijeras.
“Todas estas actividades tuvieron propósitos formativos y expresivos, promoviendo la libertad de expresión”, dijo el artista.
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EXPOSICIÓN
Por su parte, José Zeta, explicó que “estos talleres ayudan a los niños a cultivar su originalidad y a dejar atrás la tendencia a copiar modelos ajenos, nos sentimos orgullosos de haber podido llevar el conocimiento a estos futuros artistas”.
El taller concluyó de manera gratificante con una exposición artística, un reconocimiento a cada niño y un pequeño encuentro para recordar los momentos vividos en Santa sarta..