La ironía de Gálvez Ronceros, tan sutil e implacable, discurre sin ruidos en la narración fluida, poética, a través de la voz del perro (Foto: J. M. Marthans)
La ironía de Gálvez Ronceros, tan sutil e implacable, discurre sin ruidos en la narración fluida, poética, a través de la voz del perro (Foto: J. M. Marthans)

Antonio Gálvez Ronceros fue un escritor que hizo del humor y la ironía su lenguaje y la novela “Perro con poeta en la taberna” (J. M. Marthans, 2023) es una de las más grandes muestras de esa destreza con la palabra. El libro, publicado en 2018, volvió a ser reeditado el año en que falleció el autor de “Monólogo desde las tinieblas”, el relato de cuentos que ya es un clásico en la literatura peruana.

En 103 páginas, acompañadas de una entrevista del poeta Jorge Eslava, el narrador moldea la oralidad para mostrarnos a un personaje inolvidable, un perro con una mueca extraña, podría decirse cachosa, que pone en su sitio a los escritores caídos en la desgracia llamada “cojudismo”: la vanidad y ridiculez de querer ser más que la obra, de buscar las luces y la atención por encima de explorar más sus propuestas creativas.

Y toma un caso emblemático de un poeta limeño que viaja a Huancayo para un recital, feliz de que sus versos ―por fin― sean apreciados. Llega con la ilusión o desfachatez de creer que lo espera una comparsa para recibirlo y llevarlo ―quizá en andas― hasta el lugar donde le toca recitar sus más iluminados fraseos. Como si fuera el protagonista de la película “El ciudadano ilustre”, así se imagina el egocéntrico poeta de esta novela.

Y, en su infinita vanidad, no lleva ni dirección ni nada para localizar el evento. Se va al centro de la ciudad y solo recibe negativas y caras de sorpresa de algunas personas que empinan el codo y lo ven como un extraño ser que podría estar más ebrio que ellos.

Así es cómo el perro de una taberna, que puede hablar, lo vacila diciéndole que, por su culpa, el recital de poesía se canceló y que mejor se tomen unas cervezas. Si un poeta se cree el centro del Perú, ¿por qué un perro no puede contar anécdotas en una novela?

Portada de "Perro con poeta en la taberna" (Foto: J. M. Marthans)
Portada de "Perro con poeta en la taberna" (Foto: J. M. Marthans)

HISTORIA DE POETAS

Así es cómo el perro, en una historia encerrada en otra, compuesta de manera magistral en la oralidad, narra una serie de historias sobre poetas arribistas, frustrados, quejosos, racistas, flojos, figuretis y con más características que podría llenar esta página de puros adjetivos.

La ironía de Gálvez Ronceros, tan sutil e implacable, discurre sin ruidos en la narración fluida, poética, a través de la voz del perro.

La parodia a la escena literaria tiene una profundidad mayor sobre todo cuando el perro revela su concepción del arte, el cual debe anular por completo al autor.

“Entonces le dije que, según mi entender y sentir, la relación entre el poeta y la poesía debería ser de desigualdad, pero una desigualdad en la que el poeta quedara sepultado, hasta la anulación, por su propia poesía. Agregué que en su caso yo veía una desigualdad a la inversa y que esta inversión era fuente de sus problemas”, se lee en las páginas 26 y 27.

Bien dijo Julio Cortázar que las mejores historias de la humanidad habían sido escritas por gente anónima. Esa es la poética que persigue el perro y el diagnóstico certero que le hace al poeta (“hacía muy mal dedicarse a poeta y no a la poesía”) que, en Huancayo, esperaba una festividad a su nombre, cuando el ser la voz de sus poemas era un logro que debería valorar: tener lectores es el milagro que hace la literatura, no la fama del escritor.

Antonio Gálvez Ronceros, escritor peruano (Foto: GEC)
Antonio Gálvez Ronceros, escritor peruano (Foto: GEC)

ACTUALIDAD

La novela de Antonio Gálvez Ronceros no está ambientada en los tiempos actuales de influencers, si no le faltarían cien páginas más de ejemplos.

Aunque, por supuesto, son otros tiempos, y los autores y libros contemporáneos necesitan de un lugar de difusión, en especial por la crisis de espacio que sufre el periodismo cultural tradicional en el Perú.

Eso no es lo que critica “Perro con poeta en la taberna”, sino la vanidad y otros demonios que persiguen a los autores desde los tiempos de José Santos Chocano hasta los escritores de tabernas y de redes sociales.

DATO

Reeditan la novela de Claudia Ulloa Donoso

La novela “Yo maté a un perro en Rumanía” de la escritora peruana Claudia Ulloa Donoso ha sido reeditada por Random House, con una ilustración de Issa Watanabe con la portada, y se presenta el martes 23 de enero, en la librería El Virrey de Miraflores (Bolognesi 510).

Los comentarios estarán a cargo de Jeremías Gamboa y Claudia Pastor. El ingreso es libre.

Portada de "Yo maté a un perro en Rumanía" (Foto Random House)
Portada de "Yo maté a un perro en Rumanía" (Foto Random House)

MÁS LIBROS

“El ruido de una época” de Ariana Harwicz

Un ensayo sobre la escritura, lo políticamente correcto y otras formas de encarar el pensamiento reunidos en una propuesta inusual en el medio literario. Publicado por Animal de Invierno, el libro tiene 155 páginas.

Portada de "El ruido de una época" (Foto Animal de Invierno)
Portada de "El ruido de una época" (Foto Animal de Invierno)

“Trilogía” de Jon Fosse

Una historia conmovedora e impactante sobre cómo dos adolescentes, con un bebé a punto de nacer, buscan un lugar dónde puedan formar su familia. Sin embargo, nada les pertenece, ni la acera de la calle. Publicado por Seix Barral, tiene 168 páginas.

Portada de "Trilogía" (Foto Seix Barral)
Portada de "Trilogía" (Foto Seix Barral)

“Match” de Megumi Kudzuma

Personajes desarraigados en un mundo donde las conexiones parecen sencillas, a un click de distancia. Sin embargo, este libro explora esos abismos emocionales. Editado por Colmillo Blanco, tiene 260 páginas.

Portada de "Match" (Foto: Colmillo Blanco)
Portada de "Match" (Foto: Colmillo Blanco)