Jaime Cabrera junto a su primer libro (Fotos: Trajín / Cortesía de Munir Hamdan)
Jaime Cabrera junto a su primer libro (Fotos: Trajín / Cortesía de Munir Hamdan)

“El cantar de las agujas” (Trajín, 2022) de Jaime Cabrera Junco se inunda de la pesadez y el hartazgo de la rutina laboral de un oficinista, pero resalta el esfuerzo y resistencia para escribir, crear, salirse de la monotonía circular de los días, las semanas, los años.

El poemario, como una crónica urbana, transcurre desde la mañana hasta el día siguiente y marca el tono desde el primer verso en “6:50 a.m.”: “Bailan las agujas. Perturban las sienes. Giran en el mismo sentido incansables marcan un orden un desconcierto animal”.

Es lunes, toca prepararse para ir al trabajo, la puesta en escena repetitiva en una ciudad que hiede.

En los poemas de Cabrera no hay coma ni punto y coma porque se busca componer el ritmo de quien no desea pausas, sino que el día se acabe de una vez. Para lograr este efecto, se utilizan constantes puntos seguidos, una cadencia del hastiado, de la persona del siglo XXI que asiste a la oficina a diario.

El libro se encuentra tan marcado por esa atmósfera que hasta la voz poética se despabila con cambios en su estructura, como en “11:00 a.m”, o pensamientos irónicos, sexuales, cuestionamientos sobre la vida laboral y el tiempo deseado para tener la “pluma libre”, y escribir: “vuelvo papel moneda mis anhelo” (“6:50 p.m.”).

Portada del poemario "El cantar de las agujas" (Foto: Trajín)
Portada del poemario "El cantar de las agujas" (Foto: Trajín)

POESÍA Y PERIODISMO

El poeta Carlos Germán Belli escribió en “Poesía y Periodismo”, un artículo recogido en “Morar en la superficie” (FCE, 2015), que hay una influencia recíproca no dicha entre los versos y las noticias, una especie de “unión hipostática” entre las dos actividades para “poner en relieve el espíritu de la época”.

No es casualidad que Jaime Cabrera sea periodista de profesión y retrate Lima y el sentir de sus habitantes con precisión en sus poemas. El ejercicio reporteril afina los sentidos, a tal punto de que la misma cotidianidad no pasa desapercibida. Pero el autor lleva la mirada y el oído periodísticos a otras sensibilidades con su propuesta creativa.

Existe la eterna dicotomía y aparente camisa de fuerza del periodista-poeta sobre las formas de escribir entre el lenguaje informativo y el artístico. Como puntualizó Belli: “El poeta descubre —en verdad algo tardíamente— que no solo lo oscuro, hermético y velado, sino también la dicción clara constituye una vía para encaminarse a lo desconocido”.

En “El cantar de las agujas” está la claridad profunda de la palabra: “toca por fin bajarse y con pie derecho desafiar la vida” ( “7:30 a.m.”). Y esa forma inusual de representar un acto diario como revisar documentos interminables: “Estado cíclope de cien brazos” (“9:10 a.m.”). Se compone el mundo con lo cercano y lo extraño.

Jaime Cabrera Junco es fundador de "Lee por Gusto" (Foto: GEC)
Jaime Cabrera Junco es fundador de "Lee por Gusto" (Foto: GEC)

ESCRIBIR

De la cama a la oficina y después de regreso a casa. Así se completa el recorrido de la voz poética del poemario de Cabrera, una circularidad que tiene un punto que se bifurca hacia un trabajo no remunerado, solitario, casi marginal o inocuo (en el peor de los casos) para la sociedad actual: la escritura.

El oficinista utiliza las pocas horas de sueño para forjar el lenguaje: los poemas se tornan más breves y lindan con el estado onírico, hasta el penúltimo “1:30 a.m.”, el poema de madrugada que tiene el estilo más joyceano del “Ulises”: locura verbal, pensamientos sueltos, frases rotas que se desdoblan en la cabeza del escritor antes de dormir.

Y, así, llega “6:50 a.m.”, el amanecer del martes, para completar la apuesta poética, con un collage de versos anteriores y un elocuente “Ya regreso”: el oficinista no solo volverá a su hogar, sino que retornará su oficio de escribir, la persistencia más revolucionaria que ha encontrado para quebrar esa rutina del tiempo que nos han enseñado que no tiene fin o alternativa.

“El cantar de las agujas” de Jaime Cabrera propone que sí es posible otro camino.

(La presentación de su libro “El cantar de las agujas” será el miércoles 7 de diciembre en la librería El Virrey de Miraflores, con Rossella Di Paolo y Virginia Benavides)

MÁS LIBROS

1. “Ascenso y apogeo del Imperio argentino”

El escritor argentino Michel Nieva toma la historia y la tradición literaria de su país para contar historias de ciencia ficción, terror o fantásticas. El libro ha sido publicado en Perú por Colmena Editores y tiene 108 páginas.

Portada de la novela de Michel Nieva (Foto: Colmena Editores)
Portada de la novela de Michel Nieva (Foto: Colmena Editores)

2. “Backstage”

El poemario de Samanta Alva Vargas revisita un estado emocional para reflexionar sobre las heridas, el desamor, los peligros de una relación insana, sin dejar de mirar el porvenir. Libro editado por Colmillo Blanco. 58 páginas.

Portada del poemario "Backstage" (Foto: Colmillo Blanco)
Portada del poemario "Backstage" (Foto: Colmillo Blanco)

3. “El descuartizador del Hotel Comercio y otras crónicas policiales”

Este es un clásico del periodismo peruano que necesitaba ser reeditado. Desde la crónica, Luis Jochamowitz presenta los casos y personajes policiales más complejos del siglo pasado. Publicado por Planeta. 184 páginas.

Portada de la reedición del libro de crónicas policiales de Luis Jochamowitz (Foto: Planeta)
Portada de la reedición del libro de crónicas policiales de Luis Jochamowitz (Foto: Planeta)