Con una agenda apretada que se iniciara en Lima, la catedrática en la Universidad estatal de Michigan no quiso dejar de visitar la tierra de sus ancestros y motivar a los escritores y académicos locales a pensar un poco en el futuro de la literatura desde una visión peruana, andina, salvática y urbana. Presentará también el libro Qhipa Pacha, en donde antologó a varios escritores peruanos que desarrollan la ciencia ficción.
MIRA: Reabren Sala Permanente “Felipe Cossio del Pomar” en Pinacoteca Municipal
¿Qué tan difícil es preparar una antología de cuentos?
Toda antología implica selecciones de obras que comparten un tema o género, pero al mismo tiempo, son distintas y diversas entre sí. La calidad de la estructura y escritura literarias es fundamental, lo que pide un editor conozca el tema y género elegidos y que tenga experiencia editorial, más allá de compilar textos. El editor de una antología se toma su tiempo para encontrar textos que converjan en un espacio dialógico. Un estudio preliminar crítico, si bien no es obligatorio, es una herramienta muy útil para el editor. A esto añadimos el carácter bilingüe de esta antología, cuya elaboración respaldada por marco crítico, me tomó más de dos años.
Se hicieron videotrailers de varios cuentos de Qhipa Pacha ¿Cómo fue ese proceso?
Es un proceso largo, laborioso, intenso, con continuas consultas con autores, profesionales de medios y artistas visuales. Se trata de diseñar un anuncio narrativo (con imágenes, música y sonido) que invite a leer la historia sin revelarla. Hemos producido videotrailers para 8 de los 14 cuentos de esta antología y planeo producir más para los 6 cuentos restantes. Un gran desafío es crear imágenes de personajes peruanos en futuros especulativos por medio de la inteligencia artificial (IA), ya que sus parámetros están dominados por las sociedades tecnocráticas del Norte Global. Espero añadir niveles de animación en futuras producciones.
¿Por qué es tan importante la divulgación de la literatura futurista?
Escribir, leer y divulgar visiones del futuro como este volumen es crucial, ya que nos da la oportunidad de vernos como protagonistas de nuestra Historia y nuestro futuro.
¿Se puede hablar de una nueva corriente narrativa en Latinoamérica alrededor del género fantástico?
La literatura fantástica comparte temas con la literatura de terror, de horror, insólita y la ciencia ficción o futurismo, concepto que explico en el estudio preliminar del volumen Qhipa Pacha. En tanto cuestionan los límites de lo posible y exploran lo imposible, todos estos géneros narrativos son expresiones de lo que hoy entendemos como ficción especulativa, término acuñado por Robert Heinlein en 1947 que se asoció con ciencia ficción durante el siglo XX. Sin embargo, el arte de especular precede al siglo XX y Perú no es la excepción.
En uno de tus trabajos abordas el tema de la escritura andina ¿Crees que hubo una propiamente dicha?
Mi estudio de la obra de Guamán Poma de Ayala (1615) me mostró la existencia de formas tangibles de comunicación en los Andes más allá de la escritura alfabética, a las que no prestamos atención. Ese es el tema de “La fe andina en la escritura” (2006). Hoy sabemos qué quipus y tocapus, por ejemplo, son sistemas de comunicación que se usaron desde antes de los Incas. Tenemos el concepto de “qellqay” (quilca) en quechua, que refiere a las diferentes formas de inscripción de signos con propósitos comunicativos desde tiempos prehispánicos. Lo que sabemos de esta “escritura” andina (inca y pre-inca) es sólo la punta del iceberg. Es un campo riquísimo, pendiente de estudio y la literatura nos abre la posibilidad de especular sobre estas tecnologías ancestrales.