Dos mujeres, dos historias, mujeres que buscan curar heridas y están unidas por el dolor y la tragedia. Personajes intensos y vibrantes que enfrentan los desafíos de sus propias vidas protagonizan “El tropiezo del sol” (Editorial Planeta), primera novela de Sonia Cunliffe, destacada artista visual que da el salto a la narrativa con muy buenos augurios. “La verdad es que yo nunca había pensado en escribir un libro, lo que yo quería era escribir guiones para videos, algo que me ha gustado mucho en mi carrera de artista visual. Todo se inició cuando me inscribí en un taller de escritura con Juan Manuel Robles”, cuenta Cunliffe, que presenta su novela el viernes 25 de abril a las 7:30 p.m. en la Av. de la Aviación 500, Miraflores (ex local de Corriente Alterna).
Tras tu primer libro de relatos, que derivó tu participación en el taller, llegó “El tropiezo del sol”. En mis primeros relatos me pude desenvolver sin un preconcepto, sin ningún prejuicio, los comentarios fueron muy buenos y fue ahí que Planeta me propone mi primer libro. Me dediqué todo un año a escribir mis relatos que se incluyeron en “A la izquierda, en el desvío”, que lo presenté en el 2022, y de ahí después de un tiempo me dijeron: por qué no te animas a hacer una novela. Allí salió “El tropiezo del sol”.
Entre Yagutri, que abandona India tras la pérdida de su familia, y la mujer que encuentra en México, se genera un auténtica relación que salva a ambas. Eso es lo más importante del libro, esta idea de la empatía, del amor entre los seres humanos que en estos tiempos ridiculizamos. La gente hoy no quiere hablar del amor, no quiere hablar de la empatía, le interesa poner titulares que venden, pero lo que no les importa es hablar de lo que verdaderamente nos suma como seres humanos.
En tu novela, está presente el desarraigo y la migración forzada de la protagonista, que es una realidad palpable. Lo terrible es que hay migrantes que están siendo tratados como delincuentes. Si ellos cruzan la frontera por ejemplo, es por desesperación. Por algo se están yendo de sus países, por algo dejas tu vida, a tus hijos, tu familia, tu vida, a tus amores, a tus olores, tu comida.
¿Ficción o realidad, hay de ambas en tu novela? Todo lo que he escrito son vivencias reales, Yagutri obviamente la conocí, la conocí en el Hogar de la Madre Teresa de Calcuta en Ciudad de México. Ella es el símbolo de muchas de estas mujeres que deciden cruzar la frontera porque están soñando con una historia de éxito, o también en el caso de ella, que es recuperar la voz de su familia que perdió.
La otra protagonista de tu novela, aparentemente es una mujer que no tiene mayor apuro económico y vive con una estabilidad envidiable. Hay muchas mujeres, que migran, que salen de su país con sus esposos por el trabajo de ellos, ejecutivos, de cualquier nivel o estrato económico o estrato social. Están en la misma circunstancia del desarraigo, la maternidad y el éxito de su esposo se convierten en el motor de sus vidas, y tienen que dejar sus actividades de mujeres ejecutivas. A veces, se dice, económicamente están bien, ya qué importa, pero no todo en la vida es el dinero.
Siempre creemos saber lo que siente el otro... Es que no nos llegamos a meter en el lugar del otro, creo que la empatía, esa palabra, ponerte en los zapatos del otro, realmente no lo hacemos. La única forma de hacerlo es hablar en primera persona en el libro, y yo misma quería experimentar eso, y sentir todo lo que había pasado Yagutri. Ella es mi ficción.
“El tropiezo del sol” te abre un interesante panorama en la literatura. Ahora estoy disfrutando esta novela, siento que el libro pasado, el de los cuentos, le di su espacio pero no todo el que le hubiese querido dar, ahora a este le voy a dar todo lo posible. Para la presentación de la novela está viniendo la escritora argentina Dolores Reyes, autora de Cometierra y Miseria, la invité, aceptó venir, y quiero darle todo el tiempo del mundo. Estoy concentradísima en la presentación y en ponerle punche a este libro, estoy más interesada en eso, que en lo que venga a futuro.