Es una “novela total”, obra literaria que incluye varios géneros, estilos y voces para construir una mirada totalizante del mundo.
Es una “novela total”, obra literaria que incluye varios géneros, estilos y voces para construir una mirada totalizante del mundo.

Stuart Flores (Huancayo, 1986) es licenciado en Periodismo por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado cuentos, crónicas, poemas y traducciones en las revistas Lucerna, Correo Semanal, Tinta Expresa, El Jinete de la Tortuga y Caretas, entre otras. Escribe reseñas de libros, cine y teatro para distintos medios. En narrativa publicó “La velocidad del pánico” (2018), luego difundió el cuentario “Aquello que agoniza entre nuestros dedos” (2023) y, recientemente, la novela “Preludio a los delirios de un joven pianista sin cabeza” (Dendro, 2025).

Novela total

“Preludio a los delirios de un joven pianista sin cabeza” es una “novela total”, obra literaria que incluye varios géneros, estilos y voces para construir una mirada totalizante del mundo. El libro está estructurado en capítulos considerados “libros” y en ellos se incluyen subcapítulos con característica de cuento, y de pronto recordamos que Flores previamente publicó el conjunto narrativo “La muerte es una sombra” (2013), y continúa con el eje novelístico y asiste a nuestra memoria la novela “La velocidad del pánico” (2018). Con certeza afirmamos que la novela “Preludio a los delirios de un joven pianista sin cabeza” es total e híbrida, por cuanto también, entrelaza fragmentos poéticos en otros apartados y conserva la unidad temática; recordemos que Flores publicó el poemario “Ele” (2018). Asimismo, en su estructura textual incluye “actos teatrales”; rememoremos que ha reseñado obras de teatro. Como si no fuera suficiente, en fragmentos de las tramas internas el novelista aparece también como ensayista en su crítica mordaz y “citas bibliográficas”; claro, Flores publicó el ensayo “César Hildebrandt. Argumentos contra el poder” (2019). En definitiva, muestra excelente manejo del lenguaje y administración de la seriedad y amenidad; es evidente, pues, con su cuento “La piel fría”, Flores obtuvo el Premio Copé Oro 2018.

Contenido

“Preludio a los delirios de un joven pianista sin cabeza”, desde el título, tan extenso como intrigante, es provocador, retador. Se puede leer en forma clásica lineal, pero también nos incita a un juego de palabras y de imágenes que podemos alternar en la lectura, y obtener hasta obtener un segundo y tercer título. El lector destinatario es el moderno, que crea y recrea. Con más de seiscientas páginas, Stuart Flores desafía la brevedad de la lectura digital o redes de acuerdo a su temática de desamor, caos político, y filosofía existencialista. Se advierte que la historia íntima fue superada por el asunto socio-político; esto se percibe por cuanto el desarrollo escritural de la novela, precisamente va renovando o asumiendo diferentes géneros literarios. Es decir, la emotividad es superada por la realidad, por lo que los textos híbridos se convierten en cauce para el torrente que supera el preludio y delirios de un joven escritor que escribe con la cabeza atenta y para, satisfacernos, busca las melodías exactas como un pianista.

Trama

Las acciones se desarrollan en un “país sin nombre”, en donde un golpe de Estado inicia una dictadura liderada por un general que reorganiza la sociedad y provoca la desaparición de opositores. Después de treinta años, un profesor tiene la oportunidad de vengarse del exdictador. Desde el plano formal-narrativo, es una novela con un discurso que fluctúa desde distintos puntos de vista, obra abierta con gran variedad de recursos literarios y actúa como un “poliedro de historias” sobre los sistemas totalitarios. Denota uso de esquema para dominar los atajos narrativos.

Argumento

Frente a una narrativa actual que privilegia la brevedad, nos presenta una novela, ambiciosa y audaz. Lleva ese inconformismo hasta conseguir exponer la realidad caótica de una nación arruinada por el totalitarismo y que al mismo tiempo funciona como “arte novelística” y “arte poética” de Flores, siempre en custodia ante las infames maniobras del poder frente a la vocación y tarea literaria en su libre expresión. Se crea intriga en cuanto a la novela: “Bogdan repasó las primeras páginas con mucho cuidado, como si manipulara un objeto endeble o como si sus dedos estuviesen profanando algo tan puro e íntimo como los pensamientos de un hombre. Luego cerró el libro y dijo: ‘esto no es una novela” (p.113). Ciertamente, es más.

Personajes

La historia se desarrolla en una ciudad ficticia llamada Urojenia, sustantivo polaco que significa delirio. El profesor Bogdan Tetmajer se involucra con la resistencia a la tiranía y se convierte en escritor que crea expectativa. En esa localización, se presentan conflictos y nos recuerda a “Marusya Kolesova”. El personaje altanero de Mieszko, la intrigante Katarzyna o la incontrastable Regina. Hubo mucho daño en ese régimen. Los “personajes imaginarios” denotan síndromes de enfermedad mental ante el caos en una sociedad que destruye las personalidades de origen. El título del libro se detecta en los versos “suena la música / suena el preludio incesante / canta el lado de ojo” (p. 506). Y se complementa en la siguiente estrofa “una mujer que publicó un pequeño libro / música a través de las palabras / retira su mano suave / y en la mía queda un breve calor /digo/ tiene los dedos de un pianista” (p. 509). Hay que leerlo.

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