Quienes hemos observado la obra en nuestra ciudad, reconocemos la alta calidad de los autores bien dirigidos por el conocimiento, dirección y crítica teatral de Packo Tello.
Quienes hemos observado la obra en nuestra ciudad, reconocemos la alta calidad de los autores bien dirigidos por el conocimiento, dirección y crítica teatral de Packo Tello.

El jueves 27 de marzo se celebra el “Día Mundial del Teatro”. Es ocasión para valorar el teatro en nuestra ciudad, por lo que hoy nos ocupamos de la puesta en escena de “La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca”, de William Shakespeare, la cual apreciamos últimamente en Trujillo, y bajo la dirección del reconocido Francisco Tello Molina, director de teatro y gestor cultural de la Asociación Cultural Guiñol.

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La obra

“La tragedia de Hamlet” es una reconocida obra dramática de Shakespeare. No obstante los siglos transcurridos, mantiene su mensaje por cuanto los traductores han mantenido su originalidad de las emociones y condiciones humanas sin interrumpir el contenido. Es un texto que no le bastó el idioma con el cual fue escrito, por cuanto además de ser intensivo en su fondo, ha llegado a ser extensivo en el mundo. En sus escenas nos captan las caídas de los personajes con sugerentes misterios, y nos identifica al comprender las voces y los diálogos que transmiten pensamientos con la fuerza expresiva que el dramaturgo lo impregnó. Por lo tanto, mantiene su estilo suave, a veces enérgico y también sublime. Aun así, en su contenido se interpretan escenas torpes, otras oscuras, redundantes. Obviamente, son parte de los juzgamientos individuales de los entendidos en arte escénico, empero, no restan el estremecimiento de los espectadores actuales.

Símbolo

Francisco Tello, para poner en escena, seleccionó a la obra “La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca” porque en la línea discursiva del contenido se identifica una serie de matices de la conducta humana, con constantes dudas sobre los motivos de sus intenciones e indecisiones para tomar decisiones. Estas condiciones permitieron que los actores-estudiantes presenten excelente ejercicio de interpretación teatral. Esto se resume en una variedad de sentimientos complejos y conflictivos como los del Príncipe Hamlet con Ofelia, los del Rey Claudio con la Reina Gertrudis, la profunda tristeza del Príncipe Hamlet y su desilusión con el mundo, entre otros. Es una obra símbolo de lo trágico de la vida aún presente en la sociedad actual.

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Vigencia

En escena se aprecia a una obra de la dramaturgia aún vigente por su contenido, no obstante los siglos transcurridos. En su argumentación cuestiona una serie de valores con sus controversias: la búsqueda de justicia que es el tema central, el cuestionamiento sobre si la venganza personal puede ser considerada justicia, las lealtades expresadas con traiciones contra el honor, la familia y el reino. El coraje de enfrentar la verdad o acceder al confort. Esta temática y subtemas argumentales están aún vigente en nuestra cotidianidad y en todos los niveles sociales.

Representación

Quienes hemos observado la obra en nuestra ciudad, reconocemos la alta calidad de los autores bien dirigidos por el conocimiento, dirección y crítica teatral de Packo Tello. El manejo de tiempos y espacios enmarcan la profunda exploración de la condición humana y los dilemas universales que se encuentran en la trama de la obra. Así se estimula la reflexión. Es evidente que el director decidió poner en escena esta obra como ejercicio de instrucción para que los estudiantes actores y universitarios, a la vez, desarrollen sus habilidades de exploración dramática y repercuta en su desarrollo personal y profesional.

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Argumento

Para quienes tuvimos la oportunidad de ver la puesta en escena, advertimos que la línea argumental de la obra narra la historia del Príncipe Hamlet, quien, ante la aparición del espíritu de su padre, el Rey Hamlet, para informarle que fue asesinado por su hermano Claudio con el objeto de usurpar el trono y casarse con Gertrudis, su madre, le pide que lo vengue. La trama se complica con traiciones, intrigas y sentimientos encontrados. La maestría de Shakespeare no solo destaca la realización de la venganza del Príncipe Hamlet, sino también el conflicto interno mediante el cual expone los matices de la conducta humana. Y en esta oportunidad, el elenco cumplió muy bien con la parte actoral.

Teatro universitario

La caracterización de la obra del dramaturgo William Shakespeare es resultado de calidad y conmoción de expresión dramática de los alumnos-actores del taller de teatro de la UPAO. El elenco estuvo conformado por Marcelo Pajares (Hamlet), Antonio Zegarra (Rey Claudio), Michelle Florián (Reina Gertrudis), Susana More (Ofelia), Sebastián Mendoza (Horacio), Gabriel Lázaro (Polonio), Juan Pablo Arias (Rosencrantz), Rosa Cárdenas, Paula Escobedo (damas de la Reina Gertrudis), Ana Varas, Pamela Bazán (damas de Ofelia), Gerardo Cotrina (actor), Carlos Tapia (actor 2), Pamela Bazán (actriz), Benjamín Oalza, Renzo Salazar (caballeros). Dirección: Francisco Tello.

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Nivel actoral

“La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca” es una historia sólida con una trama fundamental y que en todos sus “actos” evidencia las consecuencias de los hechos. Los actores escenifican la psicología, emociones, objetivos y trayectoria que definen con buena ambientación. Son apropiados el sonido, vestuario, escenografía, luces y sonido. Los elementos escénicos lograr transmitir la intención del dramaturgo y del director, y los actores incluyen en la historia al público con sus diálogos y gestos. Así, se vive el teatro.

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