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En medio de una sociedad convulsa por la lucha de poderes, la violencia, la discriminación y la negación hacia un cambio, la dramaturga peruana Mariana de Althaus nos presenta “Los niños caen de los árboles”, una puesta en escena que es una versión libre de El jardín de los cerezos de Antón Chéjov.
La obra, que se encuentra actualmente en temporada en el Auditorio ICPNA Miraflores, nos muestra la historia de una familia adinerada en declive, en medio de tensiones familiares y heridas sociales, mientras enfrentan un gran cambio irreversible.
“La he adaptado trasladando las preguntas que se hizo el autor ruso [Chejóv] respecto de su tiempo, trasladarlas al Perú de hoy que, como la Rusia de fines del siglo XVII, también estamos atravesando una crisis, un profundo deterioro social y una necesidad urgente de un cambio”, comenta De Althaus a Correo.
¿Qué te motivó a realizar esta adaptación?
Lo que me estremecía de la obra es que parece escrita en el Perú de hoy porque propone una situación social de mucha desigualdad, atraso e injusticia.
¿Tuviste algún desafío para realizar esta adaptación en nuestro tiempo?
Sí, claro. Uno de los desafíos fue tratar de que los personajes mantengan esa condición que tienen en las obras de Chejóv, que impide que uno pueda colocarlos en un bando o en otro, digamos, como culpables o víctimas.
¿Por qué fue complejo?
Porque en la situación de realización en la que vivimos hoy, para el público es muy sencillo aplicar, digamos, un prejuicio a ciertos personajes, por ejemplo, de la clase alta o de la clase trabajadora o de las personas emprendedoras. El desafío desde este proyecto es justamente complejizarlos al punto de que para el público no sea tan fácil colocar en ellos sus prejuicios, no establecer con facilidad quién es el culpable o la víctima.
¿Te fue sencilla la elección de los personajes y el casting?
La elección de los personajes fue bastante fácil porque con algunos de ellos yo había trabajado antes y nuestro trabajo había sido muy productivo y maravilloso.
¿Qué actores son parte de esta adaptación?
La obra tiene un elenco realmente notable y muy diverso porque tenemos, por ejemplo, a Augusto Casafranca que es un actor que viene de Yuyachkani y al lado de Lucho Cáceres que es un actor más identificado con la televisión. Además, en el medio hay una actriz esplendorosa como Kareen Spano que hace un papel que estremece al público. Hay también un grupo de actores jóvenes que tienen un talento maravilloso, pero lo más bonito es que el elenco es muy variado tanto en aspecto físico y estilos.
¿Esta adaptación es tu forma de alzar la voz sobre nuestra problemática social?
Sí, por supuesto. Yo como ciudadana, como peruana me hago muchas preguntas y vivo con angustia la situación tan grave a la que hemos llegado, pero soy una mujer de teatro. Aprecio mucho el teatro que se compromete con la situación de su país y de la humanidad en general, digamos, que se hace esas preguntas incómodas que los seres humanos tenemos que hacernos para tener quizás la posibilidad de cambiar nuestra situación y la situación de injusticia.
¿Cuál es tu propósito con “Los niños caen del cielo”?
Esta es mi forma de, más que de denunciar, de generar cuestionamiento. Porque una sociedad que no es crítica se estanca y acepta el abuso y la injusticia de sus gobernantes, y nuestros gobernantes cada vez más están tratando de acallar esas voces disidentes, esas voces que cuestionan, esas voces que no aceptan las condiciones que nos quieren dar.
¿Qué mensaje universal debería llevarse el espectador?
Creo que estamos en una situación muy grave en el país en este momento políticamente hablando y, es interesante que la obra sin violentar al espectador, ni hacerlo sentir culpable o mal, sí invita a una reflexión sobre cuáles son los posibles caminos para nuestros problemas personales, pero también para los problemas de nuestra comunidad y de nuestro país.
SOBRE LA DIRECTORA
Mariana de Althaus, directora de teatro
Estudió la carrera de Literatura en la Pontificia Universidad Católica de Perú. Se formó como actriz y dramaturga. Ha escrito y dirigido quince obras de teatro. Además, ha publicado varios libros que reúnen algunas de sus obras.
29 junio finaliza la obra “Los niños caen de los árboles”.
1974 nace en Lima la escritora, dramaturga y directora de teatro.
2013 ganó premio a la mejor obra y dramaturgia de El Comercio.
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