Tomás Angulo: "Los libros enseñan, ayudan y hasta curan."

Los males emocionales pueden encontrar consuelo en diferentes lugares, con diferentes personas, pero otras, lo encuentran en los libros. Está dicho que la lectura tiene el poder de enseñar pero, últimamente se resalta otro atributo de la lecturabilidad: sanar.

"La lectura tiene ese poder, de calmarte y darte varias opciones." comenta el doctor Tomás Angulo, terapeuta de parejas y autor de 15 libros de autoayuda, que por cierto, uno de ellos, ¿Por qué peleamos tanto? figura entre los más vendidos en la categoría no ficción, según una librería local.

A través de su experiencia, tratando de cerca problemas y conflictos de parejas, Angulo ha sabido bien traspasar estas historias reales a páginas, contándolo con humor pero sin perder su objetivo: ayudar.

Actualmente los libros de auto ayuda son uno de los géneros más solicitados por los lectores, ¿Por qué cree que se deba esto?

Creo que hay varias explicaciones, una explicación corresponde a que la mayoría de parejas no solo busca un adelanto tecnológico sino también crecer emocionalmente. Las parejas, pelean, tienen conflictos, tienen problemas y uno también está buscando una forma de solucionarlo y aunque parezca trillado lo que voy a decir las soluciones están al alcance de todos, lo que pasa es que a la gente no le gusta leer. Si la gente leyera más, estaría más en calma, más en sintonía, más conectados con su propia espiritualidad.

¿Se puede decir que leer, es como una especia de terapia?

Sí, leer es una terapia opcional, porque la lectura te da un panorama diferente, un conocimiento diferente, un empoderamiento respecto al problema o conflicto, por eso yo parto diciendo que las personas que tienen mayor conocimiento sufren menos, en cambio, las personas que son ignorantes en el conocimiento tienen más probabilidades a sufrir.

¿A qué cree que se deba esto (de no leer)?

En el Perú no estamos acostumbrados a leer, es más leer, suele ser aburrido, suele ser tedioso, quita tiempo. Yo personalmente he hecho libros y hago libros para que la gente lea rápido, de manera directa y entretenida y sobre todo lo que lee sea real.

Los libros deben partir -sobre todo los de autoayuda- en una plataforma de realidad y eso es lo que yo he intentado con mis libros: ¿Porqué peleamos tanto? ¿Eres mi media naranja o mi medio limón? ¡No me jodas no tengo tiempo para estar mal!, entre otros. Son libros que de los quince que tengo, me han traído más satisfacción.

Su libro ¿Por qué peleamos tanto? figura en el ranking de los libros más vendidos (sección No ficción), ¿qué ofrece este libro?

Es un libro real, es un libro diferente cercano a las personas. Cuando tu lees el libro ¿Porqué peleamos tanto? te puedes dar cuenta que habla sobre realidades de las cuales no puedes escapar, por ejemplo, ¿quién huye de una pelea cuando la está ganando? el libro es tan real que cuando la gente lo comienza a leer, se dice a si mismo "así soy yo", "así peleo yo", entonces se queda leyendo.

Además hay una tipología de parejas, como cuando pelea "Don dramático con doña dramática", grandes dramas, grandes resentimientos, mucha intensidad o cuando pelean "don orgulloso con doña resentida", son tipologías de parejas que las personas al leer el libro digan: "él es mi esposo, esa soy yo", y eso ayuda.

Mis libros no intentan academizar los conceptos, ni hablar de recetas fabulosas para mejorar, sino que, te plantean la realidad tal y como es, de manera que tú al darte cuenta de lo que haces optas por cambiar.

¿Qué tipo de personas son las que compran este libro?

Las personas que compran el libro ¿Porqué peleamos tanto? son porque están peleando mucho o porque necesitan una explicación a sus problemas, a sus euforias, a su ira, a su sensación de soledad. Porque cuando tu peleas te quedas solo, hay una etapa de rabia, pero después te quedas solo porque la discusión crea una sensación de tristeza, porque estás peleando con quien amas, pelear con quien amamos o con quien es importante en nuestra vida es peligroso. El libro lo que te enseña es eso, te lleva por las diferentes rutas de pelea.

¿Porqué cree usted que ahora las personas recurren a los libros de autoayuda?

Los libros como su nombre dice: "te auto ayudan", los libros tienen la capacidad de abrir mentes, de que uno inclusive se vuelva más tolerante. Existe toda la información a la mano.

¿Cuál de todos sus libros se ha vendido más?

Yo he tenido mucha satisfacción con todos mis libros, se vendió mucho el "Te amo pero no te soporto", "No me jodas, no tengo tiempo para estar mal", "El amor es mucho más que decir te amo" y "¿Porqué peleamos tanto?".

Para usted escribir, ¿es cómo una terapia?

En parte sí, pero lo que yo siento es una gran necesidad de ayudar, de comunicar, yo cuando escribo no me pongo a pensar en mi grupo académico, ni en los psicólogos que van a leer eso, mis libros no son para mis colegas, no son para un grupo académico, mis libros son para las personas que no tienen mucho conocimiento y que quieren aprender, descubrir, quieren sanar. Yo hace años me prometí, escribir libros reales, sinceros, directos, pero sobre todo claros yo en mis libros intento no tener ese rigor egocentrista para deslumbrar con los términos a otros que leen. Si yo tengo que cambiar la palabra académica por una simple, la cambio.

¿Qué otros títulos se vienen?

Tengo pensado escribir, "me pintaron pajaritos en el aire", que habla sobre cómo las mujeres se ilusionan sin que el otro participe, y el otro es "Chapa tu tramposo" para hablar de las trampas, de las relaciones enredadas. Y luego viene un nuevo libro que se llama, "Si quieres amar de verdad deja de estar enamorada", porque el enamoramiento se cofunde con amor real. El enamoramiento es una ilusión pasajera, virtual, ficticia, en cambio el amor real es lo que te toca vivir a diario, lo que es tu pareja en realidad y con este libro lo que quiero es acabar con el cuento de cupido, acabar con las telenovelas de amor. Terminas así, con ese chip que tienen las mujeres de que el amor tendría que ser un constante enamoramiento o una telenovela, eso no es el amor. Yo siempre digo, no somos como la familia Ingalls, somos más bien parecidos a los Simpsons.