Diez personas han fallecido por el turismo de aventura en el 2018
Diez personas han fallecido por el turismo de aventura en el 2018

Vivir una experiencia llena de adrenalina podría convertirse para algunos en una acción fatal. En lo que va del 2018, 10 personas han muerto y otras 11 han quedado heridas mientras hacían turismo de aventura en diversas regiones del país, señaló el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur). Si bien existe un reglamento de seguridad que regula a las empresas que brindan este tipo de servicios, la norma resulta insuficiente para frenar la informalidad.

PROBLEMÁTICA

El director general de Políticas de Desarrollo Turístico del Mincetur, Daniel Maraví Vega Centeno, indicó que a la fecha no se cuenta con una cifra exacta sobre la informalidad que existe en el servicio de turismo de aventura. Sin embargo, manifestó que estudios realizados por ese ministerio indican que solo un 45.7% de las agencias de viajes y turismo en el Cusco y el 31.4% en Arequipa son formales.

El funcionario precisó que actualmente las Direcciones Regionales de Comercio Exterior y Turismo (Dircetur) vienen procediendo con la identificación y autorización de los lugares donde se realizarán las 16 modalidades de turismo de aventura (buceo, esquí, canopy, entre otras) que fueron aprobadas por el Mincetur en marzo de este año. Agregó que en Lima Metropolitana se han identificado agencias de viajes que ofrecen el servicio de turismo de aventura, el cual es operado por agencias del rubro ubicadas en otras regiones del Perú.

Para el director de la Asociación Peruana de Turismo de Aventura y Ecoturismo (Aptae), Francisco Basili León, la principal causa de los últimos accidentes es la negligencia de las empresas informales, que se resisten a cumplir con la normativa vigente. Por ejemplo —señala—, en el último siniestro que se produjo el pasado 10 de agosto en el balneario de la Huacachina (Ica), donde un vehículo tubular se volcó, se comprobó que el conductor que lo manejaba no contaba con brevete ni con la experiencia para conducir ese tipo de unidades. El hecho acabó con la vida de un turista alemán y dejó a otros cinco gravemente heridos.

“El turismo de aventura no debería ser peligroso si uno trabaja con personal y equipo adecuado. Eso reduce el peligro. De lo contrario, se incrementa la posibilidad de haya accidentes”, indica Basili.

FISCALIZACIÓN

El miembro de la Aptae dice que en todas las regiones en donde hay turismo existe la informalidad, pero Lima Provincias, Cusco, Ica y Arequipa son las zonas donde se registra el mayor número de incidentes.

Agregó que la normativa vigente y el trabajo de fiscalización y supervisión que realizan las Dircetur a las agencias son insuficientes para formalizar a las empresas. En su opinión, lo que se necesita es que las personas que ejecuten el servicio puedan ser certificadas como competentes por el Ministerio de Trabajo, además de una normativa clara y fácil de usar para que las autoridades que fiscalizan puedan realizar su trabajo sin “excusas”.

“En este momento, todos los trámites son muy engorrosos y muy difíciles, pero si nos pasamos a un sistema de normas técnicas y de normas de competencias, va a ser muy fácil para las empresas formalizarse y para las autoridades ejercer la fiscalización”, manifestó.

Pese a esta problemática, Basili asegura que el Perú no es un país netamente informal y que sí existen empresas que cumplen con tener sus documentos en regla, con un protocolo de seguridad, con personal capacitado y con equipos adecuados para ofrecer el turismo de aventura. En ese sentido, invocó a los turistas a que antes de contratar a una agencia, se informen a través de la página web del Mincetur sobre aquellas que cuentan con autorización para brindar el servicio.