Álvaro Malpartida: "No persigo ser campeón mundial"
Álvaro Malpartida: "No persigo ser campeón mundial"

El reconocido tablista peruano Álvaro Malpartida acaba de lanzar la película Eyes wide open, la cual muestra a un grupo de surfistas viajando por México, Indonesia, Chile y nuestro país en los diferentes campeonatos en los que participaron. Álvaro sostiene que el largometraje no cae en el simplismo de ver a gente corriendo olas todo el tiempo sino que muestra la cultura, la forma de vivir de las personas y la belleza de la naturaleza.

Entre otros asuntos, él admite que el surf aún es un deporte caro, pero comenta -con satisfacción- que observa cómo cada vez más jóvenes se interesan en esta actividad, dejando de lado la pelota de fútbol.

¿Cómo nace la idea de la película Eyes wide open?

La película ya tiene dos años y medio de rodada. Surgió a través de viajes y experiencias. Veníamos tomando fotos y grabando en los campeonatos que participábamos. Queríamos que se vea la realidad de los viajes. Va más allá de olas y playas, implica la cultura y la gente. La rodamos en el norte y sur de Perú; en Chile, en el Campeonato de Arica; en Indonesia, adonde nadie ha podido llegar; y en México, que tiene olas escondidas entre seis y ocho metros.

¿Aborda el día a día de un surfista?

Muestra a un tablista apasionado que viaja alrededor del mundo y los regalos que te da el surf: ir a lugares paradisiacos, conocer una cultura distinta a la nuestra, involucrarte con la naturaleza. La película no solo va para la gente que corre tabla, sino para el que quiere ser un atleta. Dedicarte al surf es súper competitivo, difícil. Tenemos, además, una cancha ideal para ser los mejores en el surf.

¿Qué falta?

Falta el apoyo económico de la empresa privada. Es un deporte caro, hay que viajar, correr en diferentes países, requiere tener equipo, ser consciente de la alimentación y estado físico. Hay países que pagan entrenadores, nutricionistas y tienen una locación ideal para un campeonato.

¿En el Perú es elitista dedicarse al surf?

En algún momento pudo haberlo sido. Una tabla no está al alcance como una pelota, pero cada vez son más fáciles de adquirir. En Punta Rocas veo chicos corriendo tabla, antes no se veía tanto. Veo un montón de chicos que les encanta y apasiona el surf y dejaron la pelota de lado.

¿Sientes que tu vida está expuesta a la muerte por tu contacto con el mar?

En primer lugar tienes que saber nadar. Es mucha entrega, muchas horas en el mar. Hay que correr todos los días. No es un deporte fácil, involucra el mar, la naturaleza y no siempre agarras olas. Hay que ser paciente y entregarle tiempo al mar.

¿El accidente que sufriste en Chile el 2013 fue el más peligroso en tu carrera?

He tenido varias experiencias difíciles. La última fue en Arica World Star Tour 2013, en las semifinales me fui de cabeza contra la piedra, la sangre me brotaba de la cara, pero no iba a tirar la toalla sin entrar al agua. Tenía un hueco de cuatro puntos, los paramédicos me curaron, volví al agua, agarré las olas y terminé triunfador, con puntos en la cabeza y una piedraza en la espalda. Terminé destrozado.

¿Qué tipo de olas hay?

Pequeñas, chanchas, paraditas, tubulares, gigantes tubulares, enormes. Ninguna ola es igual a la otra por más que corras en la misma playa y a la misma hora.

¿Y cuáles son las más peligrosas?

Las olas gigantes son bien peligrosas porque te revuelcan, te quedas bajo el agua y te cansas. Requiere físico. Y las tubulares con arrecife abajo son peligrosas, te caes, ruedas y las puntas con lava de hace años son como cuchillos. Hay gente que sale cortada, una vez salí con 20 cortes en una sola caída. Son riesgos bonitos.

¿Has pensado inaugurar una escuela de surf y dar clases?

Es un tema interesante, lo vengo meditando, me gustaría; ahora me quitaría bastante tiempo y quien mucho abarca poco aprieta. Por ahora quiero competir, porque es ahora o nunca, es mi momento.

¿Anhelas ser campeón mundial como Sofía Mulanovich?

Ser campeón mundial es difícil. Sofía ha alcanzado todos los títulos porque hay varias maneras de salir campeón mundial. Lo de "Sofi" fue excelente. Económicamente no me encuentro en una situación para viajar a Japón, Estados Unidos. Los campeonatos son carísimos, pagas en yenes, dólares, euros; la billetera llora y llora. No persigo ser campeón mundial, sino ganar un campeonato de alto prestigio.