Lionel Messi apareció por partida doble. Tras el primer golazo a 15 minutos del final la 'pulga' volvió a decir presente en la semifinal entre Barcelona y Bayern Munich para sentenciar el partido y poner a los culés con un pie en la final.
A los 79 minutos el argentino recibió un buen pase de Ivan Rakitic y tras dejar en ridículo a Jerome Boateng, quien acabó en el piso y terminó en un mano a mano frente a Manuel Neuer y al definió de la mejor manera, haciéndole un sombrero, un verdadero golazo.
Con este 2-0 Barcelona selló este partido pero no la serie ya que debe ir al Allianz Arena para jugar la vuelta y deberá jugar frente a un Bayern Munich que en casa entre octavos y cuartos de final ha anotado 13 goles y ha demostrado ser una máquina desde el inicio.