Barcelona sufrió durante 75 minutos un partido duro ante un Bayern Munich que se plantó bien defensivamente, sin embargo solo necesitó de 15 minutos de la genialidad de Lionel Messi para ganar el partido 3-0 y prácticamente sellar su clasificación.
El encuentro había sido complicado con un equipo alemán que tuvo sus opciones de gol, que presionó cada vez que pudo pero que no pudo controlar a Lionel Messi cuando demostró por qué es el mejor del mundo.
El primer tiempo fue de poder a poder con opciones en ambos arcos siendo la más clara la fallada por Luis Suárez cuando iban poco más de los 10 minutos. El uruguayo no pudo en un mano a mano frente a Manuel Neuer.
En la segunda parte la situación no cambió hasta que Messi frotó la lámpara y primero a los 75 y luego a los 79, con una jugada que dejó en rídiculo a Boateng, se encargó de prácticamente sentenciar el partido.
Sobre el final llegó Neymar para recibir un pase de Messi y en un mano a mano no fallar para colocar la goleada.