La final de la Liga de Campeones 2014-2015 entre Barcelona y Juventus el 6 de junio en Berlín permitirá dos reencuentros cargados de alicientes: el uruguayo Luis Suárez se enfrentará a Giorgio Chiellini y Patrice Evra, dos hombres con los que tuvo enfrentamientos que le costaron importantes suspensiones en su día.
No habrá pasado ni un año del célebre mordisco de Suárez a Chiellini en la primera fase del Mundial de Brasil cuando ambos jugadores vuelvan a verse sobre el campo.
Aquel incidente empañó la clasificación de Uruguay para octavos de final de Brasil-2014 y le costó a Suárez, que había estado recuperándose contrarreloj de una operación de meniscos para estar en ese Mundial, la salida automática del torneo. La Celeste cayó eliminada días después ante Colombia (2-0) en esos octavos, todavía bajo el impacto de la polémica.
Cuando vestía los colores del Liverpool y Evra los del Manchester United, Suárez fue muy criticado en Inglaterra y acusado de racismo contra el francés, en el año 2011.