Ayer se realizó la final de la Copa América Centenario, donde se enfrentaron, nuevamente, las selecciones de Chile y Argentina.
En el primer tiempo del partido, el árbitro brasileño Héber Lopes expulsó a un jugador de cada equipo: Marcelo Díaz en Chile y Marcos Rojo en Argentina.
En una parte del encuentro, argentinos y chilenos se acercaron al árbitro para reclamar. Primero hablaron los albicelestes y luego hizo lo propio Alexis Sánchez.
Sin embargo, lo que no esperó el chileno es que el árbitro brasileño le respondiera de la siguiente manera:
"Habla más despacito que no entiendo", señaló el hombre de negro.
