GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3
GF Default - Imported ANS Video id=8fad72e5-655c-428e-943a-9ce73bbf09d3

A tres días del inicio del Mundial de Brasil 2014, Sao Paulo vive una de las peores protestas de su historia. La ciudad, que celebrará la inauguración del torneo, está colmada de manifestantes que apoyan la huelga del metro y de policías que buscan dispersarlos con gases lacrimógenos.

Diego Bustamante, enviado especial a Sao Paulo (Brasil)

"¡No habrá Copa, habrá huelga!", era el grito de unos 300 manifestantes que se enfrentaron a las autoridades arrojando bombardas y prendiendo fuego a montañas de basura con el propósito de bloquear el tránsito en los alrededores de la estación del metro Ana Rosa. La tropa de choque de la policía tuvo que hacer uso de gases lacrimógenos y bombas de estruendo para alejarlos.

Hoy es el quinto día de huelga de los empleados del metro, a quienes se han sumado miembros de la población civil. Dichas manifestaciones ponen en peligro el buen inicio de la Copa del Mundo en la mencionada ciudad de unos 20 millones de habitantes, donde el jueves Brasil y Croacia disputarán el primer encuentro del torneo.

Debido a la paralización del metro, la ciudad registra 179 km de congestionamiento y de las 65 estaciones solo están funcionando 35, pero no con la normalidad de siempre. Todo esto ha provocado que muchas personas no puedan ir a sus centros de labores ni movilizarse con libertad. Los turistas que día a día llegan a Sao Paulo para disfrutar de la ciudad y del Mundial se encuentran con esta terrible escena.

La huelga no será levantada, según el sindicato de empleados del metro, hasta conseguir un aumento salarial de 12,2% pese a las amenazas del gobierno estatal de despidos y multas. Cabe señalar que el metro de Sao Paulo transporta cada día un promedio de 4,5 millones de personas y es de vital uso para llegar al estadio mundialista del Corinthians. Fotos y Video: AFP