Irán tuvo las oportunidades más claras para abrir el marcador. Foto: Captura de pantalla de DIRECTV Sports.
Irán tuvo las oportunidades más claras para abrir el marcador. Foto: Captura de pantalla de DIRECTV Sports.

La selección de Irán sabe que debe vencer a Gales para tener chanches de clasificar a la siguiente ronda. Por eso, salió con el pie en el acelerador en el segundo tiempo, sin embargo, la falta de efectividad les pasa factura, pues sus dos remates consecutivos chocaron en el travesaño.

A los 50 minutos, Sardar Azmoun recibió un pase filtrado, superó en velocidad al defensor, entró al área y sacó un potente remate. Sin embargo, el esférico chocó en el palo derecho de la portería defendida por Wayne Hennessey, pero el esférico le quedó a otro iraní.

Ali Gholizadeh tomó el balón y enganchó a un rival. Entonces, mandó un largo disparo desde larga distancia, pero la pelota impactó en el travesaño. Luego, el delantero cabeceó, pero el guardameta estaba atento y así, el elenco asiático desaprovechó oportunidades claras para abrir el marcador.

Irán vs. Gales: previa del partido

Duelo clave para los ‘Dragones Rojos’ y los ‘Príncipes de Persia’ por el pase a la próxima ronda de la Copa del Mundo. En el debut, el cuadro liderado por Rob Page rescató un punto en el empate 1-1 contra Estados Unidos. Mientras que el elenco conducido por el experimentado Carlos Queiroz sufrió una dura caída por 6-2 frente a Inglaterra.

En Gales, Gareth Bale es uno de los fijos en el cuadro titular de la selección. Pero, luego del trajín frente a los americanos, el entrenador Page quedó con una duda relacionada al potencial acompañante del ‘Expreso de Cardiff’. Así, Daniel James, que fue titular, podría perder su lugar en el once por el posible ingreso de Kieffer Moore.

En tanto, Irán anunció que el portero Alireza Beiranvand, retirado por lesión antes los ingleses, volvió a entrenarse con el resto del grupo. El ‘1′ trabajó con una protección y es improbable que arranque las acciones, por lo que Hossein Hosseini se alista para cuadrarse bajo los postes en un compromiso en el que solo sirve ganar.