El club Juan Pablo II anunció la separación definitiva de Jean Deza tras la denuncia de violencia física presentada por su expareja, Gabriela Álava, durante una fiesta de Año Nuevo.

Este incidente, que ocurrió apenas semanas después de que el futbolista fuera anunciado como una de las contrataciones clave del equipo, generó una rápida respuesta por parte de la institución.

Deza, quien llegó al club con la intención de consolidarse en la Primera División del fútbol peruano, fue acusado por Álava en la Comisaría de Maranga, ubicada en el distrito de San Miguel. Según la denunciante, el jugador habría ejercido violencia física en el contexto de la celebración de Año Nuevo, lo que llevó al club a reconsiderar su relación con el deportista.

A través de un comunicado oficial, el club Juan Pablo II subrayó su compromiso con la ética y los valores institucionales, destacando que no tolerará comportamientos que atenten contra el respeto y la convivencia pacífica.

“La institución, fiel a sus valores y principios, reitera su compromiso de exigir a todos sus integrantes un comportamiento ejemplar, alineado con el propósito de contribuir a la construcción de una sociedad mejor”, expresó el comunicado.

Además, el documento confirmó la decisión de separar a Deza de manera definitiva y destacó que el departamento legal del club será el encargado de gestionar los términos correspondientes a la medida.

“En concordancia de nuestra política interna, se ha tomado la decisión de proceder a la separación definitiva del mencionado futbolista. El departamento legal del club será el encargado de gestionar los términos y condiciones de esta medida”, añadió el texto.

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