Neymar, acostumbrado a dejar mal parado a cuanto rival le sale al frente gracias a sus amagues y fintas, se convirtió en víctima cuando intentó arrebatarle el balón a Sadio Mané durante el partido entre Liverpool y el PSG por la Champions League.
La jugada, que se convirtió en viral rápidamente, sucedió a los 24' cuando el habilidoso jugador senegalés quedó en un mano a mano con Neymar, quien fue decidido a la marca, sin ser una de sus principales características.
El partido entre ingleses y franceses corresponde al Grupo C donde también se encuentran Estrella Roja de Belgrado y el Napoli.