El estadio Luzhniki de Moscú, con mayoría de camisetas verdes, fue el escenario de uno de los mejores partidos del Mundial, al fin del primer tiempo. México venció a Alemania por 1-0 e impuso la primera sorpresa del torneo.
Hirving Lozano mandó al fondo de arco contrario su disparo con la principal arma que prepararon los aztecas: contragolpes rápidos a partir de una dura defensa y rápida presión. A los 35 minutos aprovecharon la espalda del lateral izquierdo y llegó con espacio al área rival.
Tras un primer enganche al central alemán, disparó fuerte y nada pudo hacer Manuel Neuer, que antes había atajado un ataque similar. Estalló el estadio con los miles de mexicanos que llegaron para alentar a su selección.
Minutos después Tony Kroos mandó un disparo que el arquero Guillermo Ochoa apenas alcanzó a mandar hasta el palo superior. En el segundo tiempo ingresó el Rafa Márquez por México para asegurar una línea de tres centrales. Por Alemania entró el punta Mario Gomez pero, aún con los europeos en cancha contraria, el resultado no se movió.