Tras el ataque con gas pimienta que obligó a la suspensión del partido, los jugadores de River Plate tuvieron que esperar más de una hora para poder ingresar a los vestuarios debido a que los hinchas de Boca Juniors no abandonaban el estadio.
Luego de la suspensión del encuentro por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, un gran grupo de hinchas de Boca Juniors salieron de la Bombonera, sin embargo la parte de la barra brava se quedó en la tribuna gritando y lanzando botellas así como otro tipo de proyectiles a los 'millonarios'.

Después de más de una hora los jugadores del cuadro 'millonario' lograron abandonar el campo de juego e ir a los vestuarios ante la parsimonia de los de Boca Juniors que, en un hecho increíble y reprochable, aplaudieron a la hinchada que fue la que había ocasionado todo.