La estrella del Liverpool y de la selección de Egipto, Mohamed Salah, no jugará el Mundial Rusia 2018, tras haberse dislocado el hombro izquierdo, dejándolo fuera de las canchas entre 7 y 8 semanas, informó la agencia de noticias británica BBC.
Salah jugó solo 30 minutos con el Liverpool en la final de la Champions League, ante el Real Madrid.
Tras una enredada jugada con Sergio Ramos, el astro egipcio perdió el equilibrio y cayó en el gramado. Todo el peso de su cuerpo se concentró en su hombro izquierdo. Esta acción provocó que, entre lágrimas, Mohamed Salah abandone el terreno de juego.
Según el primer reporte del Liverpool, Salah tiene "una sospecha de hombro dislocado".
Sin embargo, el portal NHS, web del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, dice que una dislocación de hombro puede tardar 12 semanas en recuperarse.