Según datos de una encuesta de Ipsos en el 2022, solo el 42% de los peruanos ahorra, mientras que el 85% gasta más de lo que puede según sus ingresos.
Según datos de una encuesta de Ipsos en el 2022, solo el 42% de los peruanos ahorra, mientras que el 85% gasta más de lo que puede según sus ingresos.

El manejo del dinero en las relaciones puede ser un tema delicado, pero con una adecuada comunicación y el establecimiento de reglas claras, las parejas pueden evitar conflictos financieros y garantizar tener una relación saludable con el dinero, especialmente en una fecha tan significativa como el Día de San Valentín, en donde celebramos el amor y las relaciones entre las parejas.

Y es que administrar correctamente el dinero en una relación puede fortalecer la confianza, promover la estabilidad emocional y evitar conflictos innecesarios. Sin embargo, la realidad de los peruanos parece alejarse de lo ideal, ya que según datos revelados por una encuesta de Ipsos de 2022, el 85% de los peruanos gasta más de lo que percibe mensualmente, tan solo el 42% ahorra y únicamente el 13% demuestra tener un nivel adecuado en educación financiera.

Dado que la falta de educación financiera es una realidad que afecta a la mayoría de los peruanos, Isabel Sanchez Jugo, profesora de la Universidad del Pacífico, nos brinda algunas recomendaciones clave para mejorar la salud financiera en pareja:

  1. Comunicación y reglas claras: Establecer roles y responsabilidades financieras dentro de la relación implica una comunicación abierta y honesta sobre las expectativas de cada uno en cuanto al manejo del dinero. Esto puede incluir quién se encarga de pagar las facturas, cómo se distribuyen los gastos comunes y cómo se manejan los ingresos adicionales. Establecer reglas claras desde el principio puede ayudar a evitar malentendidos y conflictos futuros.
  2. Establecer objetivos: Definir metas financieras tanto individuales como compartidas es fundamental para mantener la motivación y el compromiso en la relación. Estas metas pueden incluir desde ahorrar para un viaje soñado hasta planificar la compra de una casa. Al tener objetivos claros, las parejas pueden trabajar juntas para alcanzarlos, lo que fortalece el vínculo y fomenta una mayor colaboración en el manejo del dinero.
  3. Elaborar un presupuesto: Llevar un registro detallado de los ingresos y gastos es esencial para tener un panorama claro de la situación financiera de la pareja. Elaborar un presupuesto mensual permite identificar áreas en las que se puede reducir el gasto, así como planificar el ahorro para metas específicas. Además, un presupuesto proporciona una guía para tomar decisiones financieras informadas y evitar el endeudamiento innecesario.
  4. Ahorro planificado: Destinar una parte de los ingresos mensuales al ahorro, aunque sea una cantidad pequeña, es fundamental para construir un fondo para emergencias y futuros proyectos. Automatizar este proceso mediante transferencias automáticas a una cuenta de ahorro puede ayudar a mantener la disciplina financiera y asegurar que el ahorro sea una prioridad constante en la relación.
  5. Fondo de emergencia: Contar con un fondo reservado para imprevistos, como gastos médicos o reparaciones del hogar, brinda seguridad y tranquilidad financiera a la pareja. Este fondo debe estar disponible en una cuenta fácilmente accesible, como una cuenta de ahorro, y se recomienda que tenga al menos tres a seis meses de gastos básicos cubiertos.
  6. Vigilar los gastos hormiga: Ser consciente de los pequeños gastos diarios que pueden sumar grandes cantidades a largo plazo es fundamental para mantener el control del presupuesto. Limitar los gastos hormiga, como cafés o snacks innecesarios, puede liberar recursos para otras prioridades financieras y evitar que el dinero se escurra sin darse cuenta.
  7. Controlar los gastos fantasmas y vampiros: Identificar y eliminar suscripciones o gastos recurrentes innecesarios que pueden pasar desapercibidos es clave para optimizar el presupuesto familiar. Revisar periódicamente los estados de cuenta y cancelar servicios no utilizados puede liberar recursos que pueden destinarse a objetivos más importantes o al ahorro a largo plazo.

Es así, que al seguir estas recomendaciones será posible mejorar la capacidad de la pareja para manejar efectivamente sus recursos económicos en conjunto. Es crucial reconocer los desafíos que se presentan en términos de gestión financiera, dada la complejidad y las múltiples variables que influyen en la toma de decisiones compartidas. Sin embargo, al abordar activamente temas financieros y establecer objetivos comunes, se fomenta una mayor transparencia, confianza y compromiso mutuo en la relación. En última instancia, una educación financiera robusta en pareja no solo mejora la estabilidad económica conjunta, sino que también contribuye al bienestar emocional y al crecimiento personal de ambos individuos dentro de la relación.

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