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Con Internet hay múltiples opciones para llegar a muchas personas en todo el mundo. En este espacio, comprar y vender es una actividad común y sencilla. La mayoría de formas para vender un producto no tienen nada del otro mundo y puede aplicarlas a diario. 

Si no lo cree, revise estas cuatro opciones y empiece a aplicarlas (si es que aún no lo hace):

1. Páginas web. Por sí misma, una página web sirve para publicitar un producto o un servicio. Aunque la transacción se haga por otros medios, depósito en una cuenta bancaria o en un encuentro personal, el proceso de venta se inició en el portal web, con el convencimiento.

2. Email marketing. Se puede aplicar esta técnica cuando se tiene una cartera de clientes con sus correos electrónicos. En estos casos, se usa un boletín electrónico y se solicita la suscripción a los futuros clientes, de otra forma podrían tomarlo como "spam".

3. Marketplace. Se refiere a los portales como Amazon o eBay que sirven de intermediario entre el comprador y el vendedor. Según Jaime Montenegro, Jefe del área de Comercio Electrónico de la Cámara de Comercio de Lima, utilizar estos portales dependerá de a qué mercado se quiera vender, nacional o internacional. "Vender a través de estos portales es una excelente opción al inicio porque no incurres en mayores costos, salvo por un impuesto de transacción. Ellos manejan una cartera de proveedores y ganan una comisión por venta".

4. Poner una tienda virtual. Es más que solo una página web, porque a través de ella se ofrece la oportunidad a los visitantes de comprar directamente con sus tarjetas. Al respecto, Montenegro señala: "Si tienes pocos productos, probablemente no sea lo más recomendable tener una tienda. En el mundo físico, las tiendas más atractivas son las que tienen más variedad. Lo mismo ocurre en el mundo online"

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