Imagen
Imagen

No todos los créditos son sinónimo de dolores de cabeza. Si se asumen de manera responsable, un préstamo puede ayudarnos a adquirir bienes y servicios que no podríamos obtener en el corto plazo. 

Para que un crédito mal manejado no te lleve al descalabro financiero, Ana Vera Talledo, gerente general de Kobranzas (Kobza) ofrece 5 consejos muy prácticos:

1. Demuestra tu voluntad de pago. Conversa con todas las entidades financieras con las que mantienes deudas para llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes.

2. Suspende temporalmente la deuda. Si tus ingresos solo te permiten cubrir tus necesidades básicas. Conversa con la entidad financiera para suspender el pago por un tiempo.

3. Evita los atrasos. Los atrasos en los créditos hipotecarios y vehiculares son los más perjudiciales porque sus cuotas son muy elevadas. Puedes solicitar que la cuota se diluya en el año para normalizar la deuda.

4. Prioriza el pago de deudas con intereses altos. Las más comunes con altos intereses son los créditos del sector retail y las casas comerciales. Lo que también puedes hacer es refinanciarlas y fraccionarlas.

5. Evita el "ruleteo". Así se le conoce popularmente a la acción de retirar dinero de una tarjeta para pagar la deuda de otra. No es para nada recomendable.