5 medidas que los empleadores pueden tomar en caso de desastres naturales
5 medidas que los empleadores pueden tomar en caso de desastres naturales

Debido a los  e , las empresas pueden darle facilidades a sus trabajadores en cuanto a tardanzas e inasistencias, pero también pueden tomar otras medidas de común acuerdo. Además de trabajadores afectados, existen muchos negocios que han quedado inoperativos, por lo cual, Percy Alache, director laboral de PwC, consideró que es factible tomar medidas como la suspensión de los contratos de trabajo. 

El especialista considera que en total existen cinco opciones para las empresas y los trabajadores:

1. Trabajo de emergencia. Se puede utilizar los contratos de trabajo de , lo cual permitirá contratar personal para cubrir las necesidades ocurridas por los desastres naturales (hechos fortuitos) en diversas ciudades. Estos contratos durarán mientras permanezca la emergencia. 

2. Suspensión. En caso las empresas no puedan realizar sus actividades debido a las pérdidas económicas u operativas que hayan podido tener, es posible que el empleador active la suspensión perfecta de labores (se deja de trabajar y, por tanto, no se pagan las remuneraciones) hasta un máximo de 90 días. Una medida complementaria a ello, sería la posibilidad de regularizar las  vencidas o adelantar vacaciones al personal.

3. Facilidades. Diversos empleadores están otorgando flexibilidad horaria al personal que vive en las zonas afectadas: tolerancia al ingreso por 1 o 2 horas o compensar las inasistencias o tardanzas derivadas de los desastres naturales.

4. Prevención. Es vital reforzar los mecanismos de prevención de seguridad y salud en el trabajo. En tal sentido, el empleador podrá ejecutar el plan de emergencia de acuerdo a los riesgos presentados en el centro de trabajo. Asimismo, es importante verificar que las pólizas de los seguros se encuentren vigentes para atender cualquier eventualidad.

5. Cambios en la jornada. El empleador puede extender la jornada de trabajo (horas extras) para atender las necesidades de productivas o administrativas que se hayan visto dificultadas a consecuencia de los desastres o aquellas situaciones que puedan poner en peligro la integridad de las personas.