De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCRP), en enero de 2017 el déficit fiscal anualizado se ubicó en 2.6% del PBI (su nivel más bajo en 11 meses). Ello, debido a que en el primer mes del año, los ingresos corrientes del Gobierno se incrementaron 8.3% en términos reales.
Sin embargo, el Reporte Semanal Macroeconómico y de Mercados del BCP indica que este incremento se debió principalmente a mayores ingresos no tributarios (+71.4%).
Situación de la caja
Estos ingresos son todos aquellos que están fuera de la recaudación de impuestos, es decir, utilidades de empresas públicas y cobros por sanciones no tributarias. Este factor es muy importante ya que los ingresos tributarios - según lo indica el reporte- se contrajeron 8.2% interanual debido a mayores devoluciones de impuestos (+55.4%) frente a enero del año pasado.
Por su parte, los gastos no financieros aumentaron 16.0% año con año en términos reales. Lo anterior se explica por gastos en todos los niveles de gobierno (la inversión pública se incrementó 14%), y particularmente por otros gastos de capital, como la transferencia a Petroperú de S/1,056 millones para financiar el aumento de su capital social. Por su parte, el gasto en remuneraciones se incrementó 4.5%, mientras que el gasto en bienes y servicios se contrajo 2.9%.
El déficit fiscal
Por lo tanto, el Área de Estudios Económicos del BCP resalta que el año previo se cerró el déficit fiscal en 2,7% del PBI, muy por debajo de la meta de 3% del Gobierno. En ese sentido, consideran que no será complicado volver a alcanzar ese 3%, más aún, si se toma en cuenta los ingresos extraordinarios que provendrían de la amnistía tributaria para los capitales no declarados en el extranjero.
Además, el Ministerio de Economía y Finanzas ha anunciado su intención que la inversión pública crezca este año 15% (en lugar del 5% planteado en el último Marco Macroeconómico Multianual) con el objetivo de mitigar los riesgos bajistas en la proyección del PBI (recientemente ajustó su proyección de crecimiento de 4,8% a 3,8%).