Las acciones de las empresas de consumo, lamentablemente, no han tenido la misma suerte que las mineras. Así, mientras estas últimas subieron 3,52% en el acumulado a julio de este año, las primeras cayeron 11,2%.

Esto responde al impacto negativo del cierre de los centros comerciales que afectó la acción de InRetail y a la fuerte caída de la demanda del canal horeca (restaurantes), de los insumos para la acuicultura y al menor consumo local ante la menor capacidad de producción que experimentó Alicorp, detalla Marco Alemán, analista senior de inversiones de Kallpa SAB.

No obstante, comenta que las proyecciones son más alentadoras para lo que resta del año, ya que se prevé que esta caída se atenuará en vista de que la oferta ya estará operativa en un 80% y que la economía no retrocederá más de lo que ya se ha proyectado, es decir, entre 12% y 16%;

Sostiene que Alicorp tendrá mejores indicadores en la medida que más actividades económicas se vayan reactivando; mientras que un factor a observar en InRetail, adicionalmente al negocio de supermercados y farmacias que marchan bien, es el comportamiento del consumo en sus centros comerciales.

“Lo peor ya ha pasado en el primer semestre con las prolongadas cuarentenas. La bolsa siempre se adelanta a la realidad, porque las compras que se hacen en los mercados financieros buscan ganar, entonces importa mucho más lo que va a pasar de ahora en adelante”, precisa por su parte Alberto Arispe, gerente general de Kallpa SAB.

VARIABLES CLAVE

Al respecto, indica que en este momento hay tres variables que son claves en la variación de los precios de la bolsa: el precio del cobre, las acciones del Congreso de la República y las elecciones presidenciales, menciona Arispe.

“Si el precio del cobre en el mercado internacional sube beneficiará al país, ya que la economía peruana se mueve en base a este mineral. No en vano, la intención del ex premier, Pedro Cateriano, era impulsar la inversión minera. Este mejor comportamiento salpicaría también a los demás sectores”, explica.

Por su parte, si el Congreso adopta una apostura cauta eso también impactaría de manera positiva. Mientras que, si un candidato a la presidencia de izquierda o populista comienza a subir en las encuestas se corre el riesgo de que las inversiones se retraigan, que la economía caiga y, por ende, las acciones también, asevera.

CONSUMO

En cuanto al comportamiento del consumo masivo, Arispe recuerda que este depende de la demanda interna y esta a su vez del crecimiento de la salud de la economía, por tanto, al estar en la recesión más profunda de la historia este sufrirá. “La gente simplemente consume menos porque hay menos dinero, eso es lo que viene ocurriendo y así seguirá”,

Considera, además, que el Gobierno ha demostrado que no puede controlar la pandemia y no está trabajando en implementar políticas necesarias para incrementar la inversión para generar empleo formal, esto sumado a un Congreso que intenta promover leyes antimercado, hace inevitable que la demanda no sufra.

Los productos de la canasta básica son los menos golpeados, pero igual se ven impactados. “Al bajar el consumo también hay menos negocios. Los bancos comerciales peruanos que cotizan en bolsa, como el BCP e Interbank, han reportado pérdidas para el segundo trimestre del año, lo cual no se veía hace muchos años, y ante ello están elevando sus provisiones porque las expectativas con que las empresas y la gente no van a poder pagar parte de sus préstamos. Esta es una buena muestra de la mala situación”, acota.

Si bien la economía rebotará en el 2021, igual en diciembre del 2021 estaremos 5% por debajo de diciembre del 2019, precisa. “Vamos a demorarnos cuatro años para estar en los niveles del diciembre del 2019, es decir, en el 2023”, puntualiza.