Para el economista Carlos Adrianzén, lo que hoy hace vulnerable a Perú es el déficit fiscal. En diálogo con Correo refirió que la cantidad de dinero disponible no es un alivio para encarar una emergencia porque el deterioro institucional es una traba.
¿Perú tiene reservas de contingencia para afrontar una nueva emergencia, tipo Covid?
Las reservas de contingencias son nombres que ponen los ministros de Economía. Lo que sí nos hace muy vulnerables hoy día es hablar de la magnitud exacta del déficit fiscal, que es difícil de cerrar porque se ha cambiado la definición de déficit. Lo que sabemos históricamente en el Perú es que cuanto más ingresos se tiene, mejor infraestructura hay y menor daño se tiene ante emergencias por desastres naturales.
Pero...
Cuando se dice que hay reservas (recursos) y con ellas vamos a paliar el problema, es que nunca hay un paliativo desde el Ejecutivo. Para empezar, hay que mirar las cifras de la corrupción y de eficacia burocrática que publica el Banco Mundial. Cada año nos va peor, estamos en caída libre en calidad institucional. Para enfrentar un caso de emergencia, la cantidad de dinero disponible es una suerte de alivio, pero me temo que no es un alivio porque nuestro deterioro institucional ha avanzado fuertemente en los últimos 10 años.
El deterioro institucional, la corrupción son trabas...
La Gobernanza estatal se mide con parámetros como: estimado de corrupción burocrática, estimado de incumplimiento de la ley, estimado de eficacia gubernamental, que se permita la opinión de todos. También tiene que ver con que haya estabilidad y cumplimiento de la ley en términos del orden público. Cuando hablamos de deterioro institucional también hay que medir que el sector privado es, básicamente, el espejo de la burocracia. Incluso la eficiencia privada se ve obligada a adecuarse a las reglas del Estado y cuando las reglas del Estado se deterioran, se deteriora la gobernanza privada.
¿Lo que pasa en la Fiscalía y entre el Congreso y el Ejecutivo refleja falta de institucionalidad?
En esa dirección soy muy desaprensivo, no le tengo simpatía a ninguno de los dos (Ejecutivo y Congreso) porque veo turbiedades por todo lado. Me encantaría una Fiscalía impecable, que genere confianza.
Como economista, ¿qué plantearía para afrontar el problema de institucionalidad en Perú?
Como economista lo primero que haría es no darle esa tarea a los sociólogos ni a los abogados ni a los politólogos porque ellos no son buenos analizando datos. Los economistas tenemos indicadores de gobernanza y sabemos que el mundo se divide entre países corruptos y no corruptos. Los menos corruptos son más ricos, los más corruptos son más pobres. Esto es economía, no es sociología, con todo respeto de mis amigos sociólogos y politólogos. Solo digo lo que las cifras publicadas y validadas nos permiten decir. Cuando digo que hoy día el problema de Perú y del próximo gobierno es el de una gobernanza estatal prostituida, puedo probarlo, se puede ir a la base de indicadores globales de gobernanza que publica el Banco Mundial, se verá que desde 1996 a la fecha cómo estamos en caída libre. Igual, las cifras de Transparencia Internacional de percepción de corrupción van de la mano y muestran deterioro. Hasta el día de hoy las sombras de las compras de vacunas con el fondo de contingencia no son aclaradas. Nunca he visto una ministro de Economía (María Antonieta Alva) reunirse con proveedores, que está más prohibido que pegarle a los niños, esto debe ser aclarado.
¿Cuándo algo se declara en emergencia significa que se gasta sin dar explicación?
No, todo el escrutinio posterior tiene que ser extensivo y claro. En democracia se rinde cuenta, en post pandemia no ha habido rendición de cuenta. Lo que rinde cuenta de la efectividad de lo que se gastó es la estadística de mortandad.
Carlos Adrianzén
Economista. Egresado de la Pontificia Universidad Católica del Perú
Postgrado en Economía y en Negocios en las Universidades de Boston (MA in Economics); Quebec au Montreal. Decano de la Facultad de Economía de la UPC.