Carlos Palma: “Ser reconocido por mi trabajo es el gol de mi vida”
Carlos Palma: “Ser reconocido por mi trabajo es el gol de mi vida”

Hace cinco años, antes que Guillermo Castañeda y Carlos Palma adquirieran fama por sus divertidos monólogos, ya eran grandes amigos y compartían el sueño de vivir haciendo reír a los demás. En su camino, se dieron cuenta que había muchas personas talentosas a las que podían reunir bajo el formato del stand-up comedy. Decidieron adoptar el nombre del Club de la Comedia que se hacía en España, y hoy lo consolidan como la asociación de artistas más representativa de este humor en nuestro país. A ellos se le han sumado Gachi Rivero, Walter Chullo, Mateo Garrido-Lecca, Jean Carlo Manrique, Rodolfo Reaño, Renato Fernández y Rasec Barragán.

¿Cómo se prepara un stand-up? 

Cuando un comediante recién empieza se centra en un tema y de allí saca otros subtemas. Con ellos genera pequeñas líneas para crear un gran monólogo. Todos se unen para dar una forma, como si cada una fuera la pieza de un rompecabezas. Pero los unipersonales sí son mucho más elaborados, son trabajos de guión y de narrativa muy divertidos de hacer.

Es una hora en la que estás solo frente al público...

Claro, y la gente espera que el show sea de más de una hora. En el caso del Club de la Comedia, es bastante purista porque no hay una gran banda o efectos en pantalla. Básicamente porque los comediantes entran y salen cada 15 minutos y sería una logística muy complicada.

¿Cuál es la diferencia entre hacer un show de stand-up y hacer un videoblog? 

Es totalmente diferente. Hacer un stand-up demanda manejo de escenario y contacto directo con el público. Nosotros no tenemos una cuarta pared como la del teatro. Si el público no te responde bien, le das un giro de tuerca al monólogo para que sea diferente. En cambio, los videobloggers se graban y lo editan. En el Club de la Comedia hemos tenido videobloggers muy conocidos en Lima, pero no necesariamente son buenos comediantes de stand-up.

¿Algún momento pensaron en poner su formato en televisión? 

Tenemos pilotos hechos, pero es un momento muy difícil en la televisión. Para mí, la televisión pasa por una Edad Media donde no importa lo que se está produciendo, sino el rating, y eso va totalmente en contra de la filosofía del Club. La televisión peruana de hoy te demanda que tengas un romance armado o que incluyas a algún personaje mediático. Y no funciona así. Esperamos que en algún momento ocurra, pero tiene que caer bien.

¿Se puede vivir de la comedia? 

Tienes que trabajar e invertir como en cualquier negocio. Necesitas una estrategia y reunirte con gente que sepa de marketing. En el Club cada uno es algo más aparte de ser comediante. Yo soy un poco la cabeza corporativa, Guillermo es el más creativo, Gachi nos da el orden y Walter es el elemento que nos trae un poco la realidad peruana. Hay un equipo de quince personas trabajando hacia un objetivo, y algo bueno tiene que salir de eso.

¿En qué momento decides dedicarte a la comedia profesionalmente? 

Para mí se convierte en algo profesional cuando gané un campeonato de stand-up comedy en 2008. Hasta entonces, en mi cabeza estaba dedicarme a mi carrera y a la comunicación corporativa, pero ganar el campeonato fue como un vuelco en el cerebro. Me dije que realmente tenía que hacer algo con esto y convertirlo en mi estilo y forma de vida.

¿Qué pasó cuando le dijiste a tus padres que querías ser comediante? 

Al inicio pensaba hacer varias cosas en paralelo. Trabajé un tiempo para una empresa, pero me di cuenta que estar en una oficina no era lo mío. Me sentía aprisionado y mis padres me apoyaron diciéndome que haga lo que realmente quería hacer. Jamás me adaptaría a un trabajo que no me llene.

De todo lo que has hecho, ¿qué es lo que más te ha gratificado? 

El stand-up. No tengo que pensarlo ni un segundo. Hago otras cosas que me gustan, pero sin hacer stand-up me sentiría vacío. Creo que puedo dejar de hacer todo lo demás y solo dedicarme a eso. Aunque no sea millonario no tendría ningún problema. Puedo decir, a mis 28 años, que cuando alguien me reconoce por mi trabajo en stand-up, es el gol de mi vida. Significa que todo el trabajo que haces sin traicionar tus ideales o tu ética, da frutos. Mucha gente lo sacrifica todo por ser famoso. Nosotros sin hacer nada de eso, lo logramos.

CIFRA. 

- Nueve comediantes integran actualmente el Club de la Comedia (Perú).

- 50 mil seguidores alcanzó el último mes la cuenta de Facebook del Club de la Comedia.

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